Vacíos ✩ EMILIACO ✩

19.

*REPRODUCE LA MUSICA PARA UNA MEJOR EXPERIENCIA*

Elaine, Niko y Joaquín conversaban mientras comían algo que habían ordenado, Niko fumaba un cigarro y Elaine y Joaquín brindaba con dos copas con un líquido verdoso, margaritas, reían de sus anécdotas, Emilio estaba contando los detalles de cómo comenzó su relación con Joaquín, Emmanuel lo escuchaba con atención, Roy se reía de algunos detalles y Diego hacia algunas bromas en algunas partes de la historia, la música inundaba el lugar, Elaine sintió la necesidad bailar, empezó a mover los hombros con la música que sonaba, no era reciente, una canción de los 80's, Joaquín la tomo de la mano y la llevo al cumulo de gente que hacia lo mismo, la pelirroja y el castaño bailaban al ritmo, con movimientos relajados, levantando las manos y a veces girando, Emilio en un momento volteo a ver a el menor y lo vio bailar, se quedo hipnotizado al verlo, tanto que dejo la platica con sus amigos y se acerco a Joaquín que estaba entre risas bailando con Elaine, se dejo de reír cuando lo vio parado frente a él, Elaine sonrió a ambos y se retiro

E: no te detengas... por favor – Joaquín volvió a bailar, su sonrisa regreso, tomo la mano de Emilio invitándolo a imitarlo, el castaño le dio una vuelta y ambos reían, Elaine los miraba desde la mesa junto con Niko

EH: son tan lindos...

NC: no tan lindos como tu – Elaine se recostó recargándose en el chico de ojos claros, miro a Niko, echando su cabeza hacia atrás con una gran sonrisa, los amigos de Emilio empezaron a chiflar y a animar a los dos enamorados bailando, los chicos bailaban al ritmo de la música y poco a poco se acercaban más no dejaban de sonreír, llego el punto que quedaron juntos, Joaquín miraba hacia arriba, sus miradas se conectaron y ahora solo se mecían de un lado a otro, el castaño se puso de puntas, el mayor rodeo su cintura y juntaron sus labios, ambos percibían el alcohol en sus labios, juntando el dulzor de la margarita y lo amargo de la cerveza combinaba perfecto, ambos seguían moviendo su cadera de un lado a otro lentamente, sus ojos cerraron hacían que el momento fuera más largo, el castaño tenia sus brazos alrededor del cuello del chico mayor, dejaron de escuchar la música por un instante y cuando sus labios se separaron un poco ambos se dijeron "te amo", la música regreso a sus oídos y la sonrisas inundaron sus rostros, siguieron bailando al ritmo de la música, Emilio exagerando los instrumentos con los que se tocaba la canción y Joaquín riéndose de el y saltando, los chicos regresaron al sillón, esta vez Joaco se sentó junto a Emilio pasando una de sus piernas por encima de una de las de Emilio, la noche siguió, Joaquín se desenvolvía más con los amigos de Emilio, incluso bromeando, el alcohol hacia que perdiera la pena, en algunas ocasiones todo el grupo salía a bailar, a veces solo las parejas de esa mesa, el reloj ya marcaba mas de la una de la madrugada, al notar esto Emilio le señalo su reloj a Joaco y ambos abrieron sus ojos como platos

J: voy al baño y nos vamos – Joaquín arrastraba un poco las palabras, se dirigió al baño tratando de ir lo más recto posible, al entrar se miro en el espejo y con la música sonando fuera del baño seguía bailando y saltando, no noto que tenía alguien detrás y que le dio un golpe que lo dejo desmayado en el suelo del baño

Los minutos pasaban... cinco... diez... veinte y Joaquín no regresaba, Emilio decidio ir a buscarlo

E: voy a ver a Joaquín

DM: debe de estar vomitando

E: cállate Diego – Emilio se dirigió al baño al entrar vio que no había nadie - ¿Joaco? – Emilio miro en los mingitorios y no había nadie, se agacho un poco para ver el los cubículos y no había nadie, se empezó a preocupar y como si fuera estar en algún cubículo los abrió todos, no había señales del castaño, Emilio regreso a la mesa con toda la expresión de que algo malo había pasado

EH: ¿Qué paso?

E: no está Joaquín...

Joaquín despertó de su desmayo, sentía las manos atadas al igual que los pies, quiso gritar pero tenia cinta en la boca que se lo impedía, estaba en un lugar obscuro no veía nada, pero sentía movimiento, iba en la cajuela de un auto, sintió sus bolsas y su celular no estaba, empezó a dar patadas a los lados... como si eso fuera a servir

Emilio llamaba al celular de Joaquín pero estaba apagado

E: ¡algo le paso estoy seguro!

T: tranquilo, preguntemos en la entrada – los chicos tomaron sus cosas y en la entrada preguntaron por un chico delgado, de tez clara con camisa estampada y pantalón de mezclilla con una playera fajada, "si, un chico rubio lo ayudo a salir, estaba que se caía de borracho, creo que se durmió, se fueron en un Audi negro"

E: ¿¡vio las placas!? – Emilio estaba alterado por lo que estaba pasando, "no, lo siento" - ¡MIERDA! – Emilio salió corriendo a su auto, Emmanuel fue detrás de el

T: ¿Qué vas a hacer... buscar cada Audi de la ciudad?

E: ¿¡QUE MÁS HAGO!?, ¡ALGUIEN SECUERTRO A JOAQUÍN!

T: si es así te van a llamar, deben de tenerlos ubicados

E: ¡NO VOY A ESPERAR AQUÍ SENTADO MIENTRAS TIENEN A JOAQUÍN! – en ese momento el teléfono de Emilio empezó a sonar, "número privado", Emilio sin dudarlo contesto - ¿¡QUIEN CHINGADOS ERES!?

¿?: jajajaja, que rudo me saliste Emilio ­– la voz estaba distorsionada

E: ¿¡QUE MIERDA QUIERES!?, ¡DEJA A JOAQUÍN EN PAZ!

¿?: ay Emilio, si no le e hecho nada... aun – al otro lado de la línea se escuchó un grito, "¡EMILIO!", aunque se escuchaba distorsionado sabía que era Joaquín

E: ¿¡QUE QUIEREN!?

¿?: yo solo quiero lo que es mío, si lo fue una vez lo volverá a hacer, además aquí hay alguien que también te extraña – en la llamada se escuchaba como alguien lloraba

E: ¿¡JOAQUÍN!?

¿?: jajajaja... no... que rápido olvidas... ambas personas tienen sentimientos por ti, ¿serás esa persona tan bondadosa, gentil y amable que aparece en las entrevistas?... ¿o serás el egoísta que realmente eres?... la dirección esta en un mensaje, llega solo – la llamada se corto

Emilio dio de golpes contra el volante

T: ¿Quién era?

E: quiere que vaya solo a buscar a Joaquín, pero tiene a otra persona con el... creo que ya se quién es

T: mierda... me mandas la ubicación llegare con policías – ambos asintieron y Emilio arranco tan rápido, que el motor rugió y las llantas quedaron grabadas en el asfalto