Día 2/ Cudding (EDITADÍSIMO)

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Era de noche, bastante tarde a decir verdad, cuando escuché dos golpes ligeros en la puerta de mi habitación. Usualmente ignoro todos los sonidos que me interrumpan de mi sueño.

Pero lo abrí.

Me encontré a Álex, despeinado y con pijama (pero absolutamente radiante), sólo me dijo dos palabras antes de dirigirse a mi cama y recostarse.

-Tengo frío.

En el Valhalla puedes regular la temperatura de tu habitación. Pero claro que no iba a decirle eso, además estaba casi seguro que que sí lo sabía.

Me acosté junto a el, que estábamos de costado (frente a frente), aunque ella tenía los ojos cerrados.

Se acercó a mí y con un brazo abrazó mi espalda la otra la pasó detrás de mí cuello. Sus dedos rozaban ligeramente la parte posterior de mi oreja.

Yo empecé a tocar su tatuaje, recorrerlo con la punta de mis dedos, el soltó pequeñas risas.

Bese el puente de su nariz, luego su mejilla, aunque la oscuridad no me permitia ver con exactitud el panorama estaba totalmente segura de que se había sonrojado. Era demasiado tierno.

Dejo de tocarme por unos segundos y colocó sus manos a los costados de mi cabeza. Con sus dedos enrrollaba un mechón de cabello y juntó nuestras casas suavemente.

Fue un beso suave y largo, con la única intención de ser dulce, de dar cariño.

Sentía su respiración y nuestros latidos iban sincronizados. Su otra mano también pasaba por mi cabello y honestamente tenía miedo que terminara enredada.

Tomé su mano justo al terminar el beso, la llevé mis labios suavemente.

-Alex, no crea que sea posible que te quiera más

El no respondió. Acarició mis dedos de la mano que le sostenía con su pulgar y me dió otro beso. Mucho más corto, aunque con el mismo efecto.

Horas pasaron hasta que el sueño llegó, y mientras lo esperábamos fuimos bastante cercanos, con caricias y demostraciones de cariño tantas veces.

Desde esa noche, Alex durmió aquí cada vez más a menudo.

Fierrochase fluff y one-shots (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora