Su alarma sonó a las 07:00 de la mañana, despertándola por completo.
Se levantó y se dirigió al baño para darse una ducha rápida antes de empezar las clases en su nuevo instituto en el cual no conocía ni a una persona, después fue a su habitación y cogió lo primero que pilló al abrir el armario, se vistió con una sudadera color menta que hacía resaltar su cabello negro, un short y unas botas negras, fue a la cocina a tomar un tazón de leche con cereales y a fumarse el cigarrillo matutino, para cuando se quiso dar cuenta eran ya las 08:00 y sus clases empezaban dentro de media hora.
Cogió su mochila, se peinó, miró su reflejo en el espejo y salió de su casa en dirección a ese nuevo instituto.
Pasaron 10 minutos en los que no paró de caminar para poder llegar a tiempo, pero tampoco tenía prisa y le daba igual llegar tarde, total, era su primer día ahí y nadie la conocía...
Cuando entró a aquel edificio bien estructurado y bastante grande lo primero que hizo fue ir a la conserjería y pedir si le podían dar un horario con las clases que le tocaban.
"Buenos días, ¿me podría decir dónde puedo pedir un horario para saber a que aulas debo ir?"
"Claro, ¿ves aquella puerta del final del pasillo?" Habló aquel hombre.
"Sí." Respondió ella.
"Ese es el departamento de orientación, tienes que ir allí y pedírselo a las orientadoras del centro."
"Vale, gracias." Le sonrió y se fue, siguiendo sus indicaciones de aquel conserje.
Tocó suavemente la puerta ya que estaba cerrada, y se escuchó una voz proveniente de dentro.
"Adelante." Dijo aquella voz.
Alia abrió la puerta y entró en aquella sala.
"Hola." Habló tímidamente:
"Hola, ¿en qué puedo ayudarte?" Preguntó una de las orientadoras.
"Pues, es que soy nueva en el centro y quería saber dónde conseguir un horario para saber las clases a las que asisto." Le explicó a la chica.
"Claro, ¿en qué curso estás?"
"En 3ºB."
"Dame un segundo."
La orientadora abrió una carpeta llena de papeles y Alia se quedó un rato esperando a que la chica encontrase lo que buscaba, entonces la mujer le tendió la mano con un papel en ella.
"Aquí tienes, guapa."
"Muchas gracias." Sonrió y se fue.
Iba por los pasillos buscando un aula llamada B5, en la planta baja no había ninguna con ese nombre, así que decidió subir y en uno de los pasillos la encontró, guardó el papel y llamó a la puerta.
~toc toc~
"¿Se puede?" Preguntó al abrir la puerta."Claro, adelante." Respondió el profesor.
"Siento el retraso." Dijo mientras entraba y cerraba la puerta.
"No te preocupes, ¿eres Alia verdad?" Le preguntó.
"Sí."
"Bien. Chicos, tenemos a una nueva alumna en nuestra clase este año, Se llama Alia y acaba de mudarse a esta ciudad." Habló a la clase y todos miraban a la chica intrigados.
"Por favor, toma asiento." Le habló a ella esta vez.Ella asintió con la cabeza y se dispuso a caminar hasta el final de la clase para sentarse en una mesa sola, pero antes de llegar, una chica le dijo que se sentara con ella, la chica era rubia y tenía los ojos verdes, todo lo contrario a Alia, la cual tenía los ojos azules y el pelo negro.
"¡Hola Alia! Cuánto tiempo."
"¿Me conoces?" Preguntó extrañada.
"¡Pues claro que te conozco, tonta!"
Alia estaba flipando ante aquella situación, porque ella no reconocía a aquella chica de nada, de hecho, no conocía a nadie en ese lugar, o más bien eso pensaba.
"Lo siento de verdad, pero ahora mismo no sé quién eres."
"Tranquila, es normal, llevamos muchos años sin vernos desde que me mudé..."
"¿Te mudaste?"
"Sí, me vine aquí a vivir hace mucho, y ahora eres tú la que se ha mudado."
"Espera un momento... ¿Sany? ¿Eres Sany?" Abrió los ojos como platos.
"¡Sí! Al fin te acuerdas." Dijo emocionada.
"No puede ser, ¡has cambiado un montón! ¡Estás súper guapa!" Admitió aún alucinando.
"¡Mira quién fue a hablar! Casi no te reconozco de lo guapa que estás." Habló ahora la rubia.
Ambas rieron y se pusieron a prestar atención a la clase de inglés, cuando esta se acabó les tocaba religión en él aula C2, después de esa clase sonó el timbre que daba paso al primer recreo, en ese tiempo Sany se puso al día con Alia, hablaron y almorzaron juntas, Sany le presentó a su grupo de amigos Manon, Jeanik, Yazin y Jeanel.
Y parece ser que Alia les cayó bastante bien a los chicos porque no paraban ni de reír ni de hablar hasta que volvió a sonar el timbre.
Cuando entraron en la siguiente clase que les tocaba, Alia se fijó en que el chico castaño del autobús iba a aquella clase, le extrañó, pero no le sorprendió, gracias a Dios el chico no se enteró de que ella estaba en su clase, pero no tardaría mucho, ya que se tendrían que ver todos los días.
Otra clase más y podrían irse a casa.
Alia estaba un poco aburrida, los profesores no hacían las clases amenas, se enrollaban mucho al hablar y explicaban de una forma que era imposible de entender para Alia, quizás no debería haber vuelto tan pronto a ir a clases después de lo que le ocurrió, pero ella no se iba a dar por vencida.Al fin el timbre sonó y Alia pudo irse a casa, se despidió de sus compañeros de clase y caminó hasta su casa.
Primer día superado, el día de su nuevo comienzo.
......
Después de llegar a casa, comer, bañarse y ponerse cómoda hizo algunos deberes para el día siguiente, leyó de nuevo algunos capítulos de su libro favorito, cenó y al rato se quedó dormida plácidamente en su cómoda y nueva cama...
ESTÁS LEYENDO
BLACK
Random¿Podría alguien tener sentimientos blancos viviendo con pensamientos negros? La riqueza del amor, la pobreza del dolor. La libertad de sentir, la impotencia de callar. El gusto de avanzar, la amargura de recordar. BLACK