Drabbles AoKaga

Drabble 6

Lo despertó el insistente sonido del timbre. Se fijó en la hora, las 10am, muy temprano para despertar. Pero la jaqueca que traía y el timbre que no paraba de sonar lo obligaron a atender el llamado.
-¡Pero que molesto! ¡¿Qué quieres!?
-¡Kagami ayúdame con el bebé! ¡No para de llorar y ya no sé qué hacer!

La palabra bebé retumbó en su cabeza e hizo eco. Aomine y bebé no eran una buena combinación, no si venían de la misma fórmula. Salió de su departamento y fue al del moreno que se encontraba a una puerta de distancia.
Todo el departamento era un caos. Se acercó a la silla donde el bebé estaba para cargarlo, el pobre ya estaba rojo por tanto llanto. Su mirada se posó en el moreno.

-Necesita un cambio de pañales, y un biberón.

Aomine corrió por la maleta del bebé y se lo acerco al pelirrojo. Ahora ya comprendía de dónde venía el mal olor.
Se quedó mirando como hábilmente Kagami cambiaba el pañal y se ponía a juguetear con el pequeño demonio. Se le veía lindo.

- ¡Dejá de observarme bastardo y pon a calentar el biberón! Y explícame cómo es que tienes al bebé. ¿Con quién mierdas me engañaste maldito?
- ¡Woo! Para a los insultos imbécil, en primera no te engañe con nadie y en segunda el bebé es el hijo de Satsuki. Lo trajo esta mañana para que lo cuidara, tuvo que salir con Tetsu de urgencia.
- ¡¿Es el pequeño de Kuroko y Momoi?! ¿Cuando? No me dijo nada.

Regresaba de Estados Unidos después de un año y se encontraba estás sorpresas. No entendía por qué no le dijo nada, las veces que hablaron no le menciono que esperaba un bebé con Momoi.
El moreno se rasco la nuca y suspiro, había mucho que explicarle sobre el por qué Tetsu no le menciono nada.

- La historia es larga, ya sabes que su relacion no la aceptan los papás de Satsuki.- Aomine volvió a suspirar y se sentó en el sofá al lado de Kagami.- Se fueron a Okinawa antes de que el embarazo se notará, lo ocultaron de todos. Salgamos al café que está cerca, te contaré todo.

En una banca cerca del café se encontraban los tres, Kagami con el bebé en brazos escuchaba muy atento la historia que contaba Aomine.