Drabbles AoKaga

Drabble 5

-¡Hemos logrado capturarte Teniente Kagami Taiga!-
-General Asami Ryuchi del ejército contrario-
-Me siento honrado que hayas oído hablar de mi, ¡A tu servicio!- el General se acercó a Kagami con una fusta en mano.- ¿Que te parece si empezamos la charla con la estrategia militar y la ubicación de tus fuerzas?
-¡N...no voy a...responder a eso!
El General soltó un golpe con la fusta en la entrepierna del Teniente, ante el golpe un escalofrío corrió por la columna de Kagami.
-¡...eres un bastardo enfermo! ¡Golpeame todo lo que quieras, no diré nada!
-¡Vaya expresión erótica, ahora quiero ver más ese arrogante rostro desfigurado por el dolor!
El General comenzó a desabrochar aquellas prendas militares que cubrían la musculatura del teniente pelirrojo. Pasó la mano por el pecho, rozando los pezones.
Con la otra mano lo tomo de la cintura acercándolo para susurrarle al oido.
-El interrogatorio no es todo lo que busco, ya estás rojo. Parece que lo has entendido.

Kagami sintió el calor subir a sus mejillas, no podía creer que su cuerpo reaccionarán a las caricias de aquel hombre. Su entrepierna estaba siendo acariciada descaradamente y sus pezones siendo succionados. Estaba inmovilizado de las manos pero no de las piernas, soltó una patada dándole en el estómago a aquel hombre.

-Debí atar las piernas también.- le soltó otro golpe con la fusta haciendo que el pelirrojo se arquease.- Debo decir que me impresiona que reacciones ante el toque de un hombre, ¿O estás acostumbrado a hacer esto?
-¡De...deja de tocarme maldito pervertido...!

La sonrisa del General aumento, bajo el cierre del pantalón y saco el bien proporcionado miembro del pelirrojo. Acariciando suavemente de arriba a abajo, dando leves toques en el glande y apretando la base. Los gemidos y las palabras pidiendo que parara era lo que se podía escuchar en aquel sótano.

-Tu cuerpo es tan honesto, apuesto que tienes un amante.- se inclinó para estar frente al miembro de Kagami, lamió la punta del pene.- Limpiemos esto.

Lamía y succionaba el glande, pasaba la lengua a lo largo del pene. Con la mano daba caricias a los testículos.
-Urgh...ahh...¡Para...por favor!
-Tambien le ruegas a tu amante, ¿Cómo es?. Dime, cuál es su nombre Taiga.- iba aumentando la velocidad de su mano sobre el pene del pelirrojo.
-¡Ah...! Yo no... ¡Ahh! ¡Boo! ¡¡AOMINE...!!- No aguantando más, el pelirrojo se corrió gritando el nombre de su amante.
-Asi que ese es el nombre del afortunado- quito el guante manchado de semen y tomo la cara de Kagami.- ¿Estás disgustado contigo mismo? Sin embargo esta expresión de vergüenza solo me excita más.

El general se colocó detrás de Kagami, y lo golpeó detrás de las rodillas haciendo que cayera. Abrazo por la espalda para hacer caricias a los pezones con una mano y la otra bajando a la entrepierna.

-No puedes saberlo Kagami, pero te amo. Desde el momento que te vi en el campo de batalla me enamoré de ti.- bajo los pantalones de Kagami y lo inclinó para que su trasero quedará expuesto.
-¡Detenido esto bastardo! ¡No me has humillado ya lo suficiente!
-Todavia no, quiero verlo todo de ti.

¡Ding Dong!
Ambos chicos suspiraron ante la interrupción en la parte buena de aquel rol que estaban teniendo. Después de haber visto aquella película de guerra, a Aomine se le ocurrió la grandiosa idea de hacer un juego de rol y ahí estaban, metidos en su papel luciendo esos trajes militares que pidieron en línea.
El timbre volvió a sonar, ahora más insistentemente. Ya sabían quién podría ser a esas horas de la noche y el por qué de su visita.
Aomine desataba a Kagami para que pudieran cambiarse, haciendo tiempo para calmar sus erecciones. Esos trajes podían esperar a ser tomados para muchos juegos más.

-¡Estúpido Takao y sus discusiones sin sentido con el maldito de Modorima! Mira que interrumpir en la mejor parte.
-¡Mejor ve a abrir de una vez, mis tímpanos ya duelen!- Antes de que Aomine saliera de la habitación, Kagami lo jalo del brazo y le dió un beso, para después susurrarle.- En el próximo rol me toca a mí ser el seme.