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Llevaba pantalones de chándal y una camiseta y sin una pizca de maquillaje, él conseguía estar más sexy que cualquiera.Sonreí mientras él se paraba entre las dos primeras hileras, esperando mientras lo saludaba.

- ¿Me estabas echando de menos?

Él inclinó su cabeza hacia un lado y levantó una ceja.

-Te vas mañana, ¿cierto?

-Sip.

- ¿Medicina?

Cuando le dije que sí, él se rió un poco.

-Vas a tener que parar con todas las fiestas.

-Bueno, soy multitareas.

Jin seguía mirándome, la piel alrededor de sus labios llenos-labios que tocaría con mis dedos a su gusto y sentir- arrugada.

-No vas a celebrar como lo haces ahora cuando estés en la escuela de medicina.

Yo no lo haría. Eso sería tonto, pero él no necesitaba saber eso.

-¿Por qué no?

Él rodó los ojos.

-Porque, por lo que he visto, la medicina es muy difícil.

-Lo creas o no... -Me incline, tocando la punta de su nariz-. Yo soy más inteligente que la gente piensa.

Él torció su nariz mientras se alejaba.

-Se quién eres. -Esa afirmación me había tomado con la guardia baja y no dije nada mientras una sonrisa aparecía en su rostro-. Esa es una de las cosas que me gusta de ti, Nam. Eres muy inteligente.

Eso me sacó de mi estupor.

- ¿Es la única cosa que te gusta de mí?

-No es lo único, -dijo él-. Tienes un buen culo.

Una risa se me escapó y su sonrisa se hizo más grande.

-Siempre supe que me estabas viendo todo este tiempo.

Jin se encogió de hombros mientras cambiaba su peso de un pie al otro.

- ¿Y esperar hasta la última noche antes de ir a decirme? Esto está tan mal.

Él se rió un poco, pero su sonrisa había desaparecido.

- ¿Te vas a comportar?

Hasta ese día no tenía ni idea porque, no podía haber previsto el efecto en mí.

-Por supuesto. -dije. Y las palabras siguientes deben haber venido directamente de mi culo-. Por ti.

Él inhaló profundamente y se estiro.

Besó mi mejilla y mi corazón había saltado como un loco en mi pecho.

-Por favor, cuida de ti. -susurró, sus labios tocaron mi mejilla.

Lo vi volver a su lugar, una triste sonrisa en sus labios antes de asentir una vez y girarse, e ir al complejo de apartamento.

Joder, si no quería correr tras él. Eso fue hace casi dos meses y ese casto y dulce beso en mi mejilla había sido toda la emoción que tuve. Era como ser virgen para mí.

Pero estaba de vuelta en el pequeño pedazo de Seul para el fin de semana. Estaba sentado en mi coche como uno de esos extraños hombres que se meten a escuelas en furgonetas, recordando sus días de gloria.

Frotando mi mano en mi mandíbula, apagué el motor y miré la casa de tres pisos. Luz emanada desde el garaje. El lugar no estaba tan abarrotado. Infiernos, no estaba incluso seguro por eso vine aquí hoy. Está bien. Eso era una mentira. Planeaba visitar a mis amigos, pero yo no había planeado asistir a la fiesta. Pero Kook iría. Así como Jimin. Y algo me dijo que Jin iba a estar allí. Y aquí estaba. Con un propósito que no implicaba emborracharse. Por lo menos, no inmediatamente. Necesitaba mis neuronas trabajando porque necesitaba hablar con Jin. Necesitaba saber si todavía había algo entre nosotros después de casi un año de
coqueteos y cháchara. Joder, tenemos que resolver esto para que pudiera alegrar mi cabeza en algo. Si no hubiese nada, al menos yo tendría una respuesta y seguiría adelante.

Cree en mí. TS ~NamJin~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora