Cree en mí. TS ~NamJin~

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--Tenemos esta noche.

Eso sólo podía significar una cosa una cosa con la que yo estaba totalmente a favor.

Finalmente eso iba a pasar. Era como un niño de quince años viendo tetas por primera vez. Infierno, querer algo tanto, era como ser un niño en la víspera de navidad.

Entonces yo estaba agitado.
Y eso no era común.

Jin entró para saludar a sus amigos y yo hice lo mismo, yo lo vi abrazar a Jimin y la hermana menor de Kook.

-Ver a tu hermana menor en una fiesta de fraternidad me hace sentir viejo. -Le dije a su hermano. Kook bufó mientras bebía de su botella.

-Tú y yo. -Él se endureció mientras seguía mi mirada hacia donde los chicos estaban juntos y, entonces, me lanzó una mirada que hizo temblar mis bolas. -No vayas a tener ideas con ella.

Me reí mientras cruzaba mis brazos.

-Tu hermana es sexy, pero no es ella a quien estoy mirando. Su cara mostró comprensión y un poco de alivio.

-Ah, ¿Jin?

Yo no le respondí, lo que era raro porque yo nunca tuve problema en hablar sobre los objetos de mi atención antes. No era porque yo estuviera avergonzado de él o algo por el estilo. Todo con Jin era diferente. Yo no me sentía como si estuviera insultándolo si hablara con Kook sobre todas las cosas que yo planeaba hacer.

- ¿Quieres una cerveza? -Él preguntó, apuntando hacia el refrigerador en la esquina del garage en el que estaba cerveza.

-Nah.

Parecía que le había dicho a Kook que yo estaba pensando en comenzar el celibato y una rara sonrisa apareció en sus labios.

-Yo no voy a estar por aquí esta noche. -Él miró de vuelta a donde Jin estaba con su novio y su hermana, riendo.

-¿Y yo apuesto a que ni siquiera Jin?

La parte de atrás de mi cuello hormigueo de un modo extraño.

-Nop.

-Entiendo. -Él respondió, dando un gran sorbo a su cerveza mientras tomaba una pelota de ping-Pong.

Yo estaba esperando abordar a Jin pronto. Esperando unos minutos más, me dijo que iba a pasar en su casa mañana en la mañana.

Caminando me dirijí hacía los chicos.

-Jimin y señorita Rose, ¿cómo están esta noche?

Rose se rió y, mirándola a ella más cerca, sus ojos tenían esa nube de felicidad. Yo me preguntaba si Kook se dio cuenta de que su hermana estaba cerca de estar completamente borracha.

-Estamos bien.

-Genial. -Yo tomé la pequeña cintura de Jin-. Te voy a tomar prestado por un segundo, ¿sí?

Los ojos de Jin se quedaron nublados, pero sus mejillas se enrojecieron.

-Ya vuelvo. Señor Gilipollas, no me puede querer por mucho tiempo.

-Tardará un poco. -Corregí y enrojeció hasta su cuello.

Agarrando su mano, yo lo guié hacia fuera de la cochera.

-Ellos nos están viendo, ¿lo están? -él preguntó. Miré sobre mi hombro.

-Sip. Ellos están sonriendo y susurrando.

-Genial. -Él gimió.

Paramos en medio de la acera y yo lo miraba a él.

- ¿Tú no quieres que sepan que nosotros estamos... Infiernos, lo que sea que estemos a punto de hacer? Si has cambiado de idea sobre eso. -POR FAVOR DIOS, dime que él no ha cambiado de idea-. Nosotros no tenemos que hacer eso. Nosotros podemos quedarnos y relajarnos. Eso va a ser bueno también.