Gotoubun no DxD

Capítulo 2

Se podía ver a cierto castaño caminando tranquilamente en el cielo, para los ángeles era algo curioso verlo caminando por aquí, no es como si no lo quisieran, después de todo, es Hyoudou Issei el pilar de la alianza, simplemente era raro verlo caminar por aquí ya que este era un demonio.

El castaño siguió caminando tranquilamente pasando por los diversos sectores del cielo hasta llegar a su destino.
Abriendo unas puertas, el castaño pudo ver a una hermosa mujer de tez blanca con una cabellera rizada la cual parecía una cascada de hilos de oro la cual llegaba hasta su espalda baja y hacía juego con unos hermoso ojos color celeste los cuales reflejaban calidez, pero lo que más destacaba eran seis pares de alas doradas tan brillantes como la misma luz.

—Hola Issei-kun, ¿Para qué querías venir a hablar conmigo? —para sorpresa de la mujer el castaño la estaba viendo a los ojos en vez de más abajo.

—La verdad, quería hacerte una pregunta —la curiosidad de la mujer se hiso presente en el rostro de la mujer.

—Adelante —la mujer formo una radiante sonrisa en su rostro que hizo que al castaño le aparezca un leve tinte en sus mejillas.

—¿Qué es el amor? —la mujer se mostro sorprendida por la pregunta mientras el castaño mostraba un leve gesto afligido.

—Es un sentimiento de vivo afecto e inclinación hacia una persona o cosa a la que se le desea todo lo bueno —la mujer sonrió creyendo dar la mejor respuesta mientras el castaño suspiraba con decepción.

[Te lo dije compañero, alguien como ella no tendría la respuesta que tu buscabas].

Una voz gruesa se escuchó en la mente del castaño con cierto tono de victoria.

«Tienes razón, aun así, creo que puede contestar otra pregunta».

—Si no es mucha molestia, quisiera saber su puede contestar otra pregunta... —el castaño bajo la cabeza para consternación de la mujer.

—Adelante Issei-kun —la mujer volvió a sonreír mientras el castaño seguía igual.

Para la mujer era muy preocupante ver a aquel joven al cual le tenía aprecio por haberla salvado de las garras del hijo de Lucifer, normalmente para ella bastaba con una sonrisa para alegrar el día de tanto del publico tanto femenino, como masculino, pero esto era distinto.

—Para una mujer hermosa como usted, ¿Qué se siente ser amada?...

La mujer se quedo sin habla alguna ante la pregunta del chico, el cual la veía esperando una respuesta.

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Unos meses han pasado desde aquella incomoda pregunta que había dirigido el Sekiryuutei a la actual líder del cielo.
En esos meses se había podido formar una amistad entre el castaño y la serafín, donde a menudo el castaño venia a charlar un poco con aquella hermosa mujer la cual lo recibía con una sonrisa.

Actualmente podemos ver al oji miel en la oficina de la mujer platicando sus desventuras como pervertido mientras la mujer reía al escuchar las historias.

—Moo, Issei-kun, es malo ser pervertido de una manera tan aludida —la mujer tenia una sonrisa mientras el castaño pusa una sonrisa divertida.

—Soy joven y todavía no he madurado, en cambio tú tienes cientos de años y sigues teniendo esa actitud infantil, ¿Cuál es tu excusa? —las mejillas de la mujer tomaron un tinte rojizo mientras se avergonzaba.

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Nos encontramos con nuestros cinco protagonistas masculinos sentados en una lujosa sala mientras no había rastro de esas particulares hermanas.