Dark Light [TaoHun]

Eterna Oscuridad

"Cuando eres inmoral, la soledad y el miedo de un mañana igual al resto es lo único que siempre estará contigo pase lo que pase".

ㅡSólo calla y escucha

Ser un ángel no es lo que todos piensan; no es felicidad y gloria. No es amor y alegría en una vida que será la misma por toda la eternidad.

Es miedo, soledad, una lenta agonía.

Te crean con semejanza y para servicio de Dios -Una forma ancestral de esclavitud- Te meten en la cabeza que no eres Nada, no eres nadie sin el. No desarrollas sentimientos, emociones, capacidad de preocuparte por ti mismo. Estas vacío. Solo.

Nunca pensé igual a los demás, siempre preguntaba el porque de las cosas. Ganándone castigo tras castigo "nunca cuestiones, nunca pienses" Copias de el que servían para servirle y alabar.

No piensas en agradar a los demás; porque ellos no te ven. Eres invisible. Sólo te hablan para dar órdenes y castigos; nunca te felicitan, te agradecen, te piden perdón. Nunca demuestran cariño, amor.

Te conviertes en uno de ellos; una máquina para servir. Sin Nada, sin nadie.

Existen tres tipos de ángeles: Aire, tierra y fuego;

Los ángeles de aire están en el cielo, cuidando de el -son los más importantes- vigilan y protegen el paraíso, la gloria eterna. Sus alas son tan blancas como la nieve, que resplandecen con la luz; Representando pureza en su totalidad.

Los de tierra son enviados para cuidar al mundo y a los ciervos del creador. Sólo a ellos. Sus alas son como el amanecer; un dorado resplandece en sus puntas, representa la venida de un nuevo mañana, una nueva oportunidad.

Yo era uno de ellos.

Y los de fuego o muerte segunda; son los desterrados, tienen prohibida la entrada al paraíso, tratan con las personas que han pecado, igual que ellos. Siguien estando a su servicio- aunque no del todo- Ellos envían a las personas que han desobedecido la ley de dios y no se arrepienten de ello. Sus alas salpicadas de negro; muestran el pecado que han cometido, la oscuridad de su destino. El rojo de su vuelo ilumina la noche, anunciando su llegada. La muerte.

ㅡ¿Eres uno de ellos verdad? ㅡ pasaba lentamente sus frios dedos sobre mi pelo mientras contaba todo eso.

ㅡSí.

ㅡ¿Pero que hiciste para convertirte en uno? ㅡdetuvó su mano y se sentó en la cama mirándome al rostro.

ㅡTe dije que escucharas y cerraras la boca ¿cierto?

ㅡLo lamento.

Me convertí en un ángel de tierra. Mis alas eran doradas, cómo el oro.

Hermosas.

Mi tarea era cuidar de un joven huérfano de 19 años; al que a pesar de todas las desgracias que le ocurrieron , día a día agradecía estar vivo, llevando una vida de mierda.

Su nombre era Zhang Yixing.

Día a día lo observaba, miraba su alegría, pasión y entusiasmo con la que vivía. Sonriendóle a la vida aunque está le diera la espalda, lo ignorara y pisoteara delante de toda la humanidad.

Tenía un trabajo horrible que a penas le daba para comer y poder pagar el alquiler de la pieza llena de oyos y cucarachas en la que vivía; a la que llamaba hogar.

Estaba sólo; no tenía amigos, familia, Nada. La gente lo evitaba como sí fuera algo asqueroso. Lo humillaban, se reían de el. Pero el siguió adelante, luchando por vivir, agradeciendo lo que tenía. Aceptandose cómo era.