Mi Historia

Capitulo 8: Es todo...

La desesperación con la que fui en busca de Estefanía era inmenso, no podía imaginar lo que sucedería al llegar a su casa.
Llegué a la casa de Estefanía con un miedo tan grande, que triste fue la situación con la que me topé.
No pude contener el llanto y me fui de ahí sin que pudiera notar mi presencia.
-Supongo que así se siente la tristeza y el engaño.
Vaya que no podía dejar de llorar, estuve así por un par de horas más.
Sólo faltaban 3 días para nuestro aniversario y al parecer ese era mi regalo, vaya regalo me dio, con un adiós para siempre hubiera bastado y hubiera sido menos doloroso para mí.
No pude dejar de sentirme mal al siguiente día y al llegar al salón de clases no pude dejar de pensar en formas para que Estefanía no viera mi presencia.
Era todo... No había ya más el por que vivir, es todo lo que había para mí en este mundo.
Decidí que era mejor que chileno supiera de mi situación en la que me sentía, ya que no podía confiar en alguien más.
Al regresar de aquella dolorosa vista me encontré con chileno y su "pequeña" novia, parece que irían al parque a pasar un buen rato, no quise interferir en su cita pero no sabía lo que me diría debido al aspecto de mis ojos:
-¿Qué pasa amigo rancho?- me preguntó con melancolía y tristeza.
-Vi a Estefanía con alguien más besándose...- dije mientras soltaba más lágrimas sobre mi rostro.
...
Sólo podía pensar en esa situación que me destrozaba el alma, era demasiado para mi pobre corazón. No era lo que yo esperaba como regalo de aniversario los cuernos.
Sólo me aleje de ahí y me fui con un colega a beber en su casa.
-¿Sabes que en tu vaso puedo ver tu tristeza?- preguntó con una gran tristeza.
-No sabía que podía pasar eso, es solo... Sólo... Devastador..., No sé ¿Por qué?, Aunque me mostraba indiferente a sus indirectas no tan indirectas.
-Debe de ser por eso...
Salí corriendo de la casa de mi colega al manto de la noche, sin saber lo que me aguardaba allí afuera.
Unas luces irían rápidamente a mi persona, un recuento de mi vida pasó ante mis ojos.
*Un automóvil arrolla a nuestro pequeño y devastado protagonista*