El Principio del Fin. [Bill Weasley]EDITANDO

Non-Verbal Spells.

Nos encontrábamos en el Gran Comedor, la cena había comenzado y Harry no aparecía por ninguna parte, Ron se encontraba comiendo a todo lo que daba, mientras Hermione veía la puerta cada 3 minutos esperanzada de ver al azabache entrar por esa puerta, lo cual hizo, pero había algo diferente en él, todos lo notaron, cuando se sentó entre Hermione y Ron.

—¿Dónde has... —Hermione comenzaba a decir.

—... ¿Qué te ha pasado en el rostro?— Le pregunté mientras me acercaba más a él del otro extremo de la mesa, me proponía a tocar su rostro, Harry se alejo algo confundido ante mi toque brusco.

—¿Por qué? ¿Qué tengo? —replicó Harry, y cogió una cuchara para ver su distorsionado reflejo.

—¡Pero si estás cubierto de sangre! —exclamó Hermione—. Ven aquí... —Levantó su varita, dijo «¡Tergeo!» y le limpió la sangre seca de la cara.

—Gracias. —Harry se palpó el rostro— ¿Cómo tengo la nariz?

—Normal —respondió Hermione ya que Ron seguía comiendo.—. ¿Por qué lo preguntas? ¿Qué te ha pasado? ¡Estábamos muertos de miedo!

—Ya les contaré más tarde —replicó Harry, cortante y se me quedo mirando de la forma en que tu madre ya sabe lo que le has ocultado.

Así que mientras tanto seguimos comiendo, después los tres comenzaron a hablar entre ellos,  dejándome fuera de su conversación, había días en que eso me hacía sentir mal y extrañaba aun más a Cedric, y a veces ya no me importaba que me tomarán en cuenta.

Al finalizar la cena, Dumbledore se paró de su asiento . —¡Muy buenas noches a todos! —dijo el director del colegio con una amplia sonrisa y los brazos extendidos como si pretendiera abrazar a los presentes.

Algo raro había en él, era muy obvio para dejarlo pasar, su mano derecha estaba ennegrecida y lánguida como si en cualquier momento se le fuera desmoronarse. Hubo susurros ante el aspecto de la mano de Dumbledore, como dije, era muy evidente.

—No es nada que deba preocuparse —comentó sin darle importancia—. Y ahora...

Les comenzó a dar la bienvenida a los alumnos de primero, las reglas que se llevarían a cabo ese año y el nuevo profesor de Pociones. Exacto era Slughorn, por su parte Snape sería el nuevo profesor de Defensa Contra la Artes Oscura.

Al escuchar tal noticia hubo un momento de silencio, seguidamente murmullos de los alumnos, preguntándose sí había escuchado bien.

Y luego el director prosiguió.

—Bien. Como todos los presentes sabemos, lord Voldemort y sus seguidores vuelven a las andadas y están ganando poder.

Mi mirada fue automáticamente a Malfoy que mantenía su tenedor suspendido en el aire con la varita, este cayó estrepitosamente en el momento que se encontró con mis ojos. Y Harry lo noto, puesto que su mirada pasaba de Malfoy a mí y de regreso.

Desvié mi mirada hacía Dumbledore, sabía que Harry hablaría conmigo sobre mi repentino interés en Malfoy.

—No sé qué palabras emplear para enfatizar cuan peligrosa es la actual situación y las grandes precauciones que hemos de tomar en Hogwarts para mantenernos a salvo. Este verano hemos reforzado las fortificaciones mágicas del castillo y estamos protegidos mediante sistemas nuevos y más potentes, [...]. Pero ahora los esperan sus camas, cómodas y calentitas, y sé que en este momento su prioridad es estar bien descansados para las clases de mañana. Así pues, digámonos buenas noches. — Y con eso termino su discurso.