EL FANTASMA DE SYRA 《Terminado》

°2

Capítulo 2

Todo estaba tranquilo, escuchaba a mi madre de vez en cuando llorar y sorber su nariz ruidosamente, pero estaba muy concentrada en el camino. Veía pasar lugares conocidos para mi, uno de esos lugares era mi instituto, tuve muchos recuerdos tanto malos como buenos. Instantáneamente me vino una idea a la cabeza, una loca y desquiciada idea, que solamente al tonto de mi cerebro se le ocurriría. Toqué la manija del auto y como tal pasó, no me dejaba entrar, pues esta vez no me dejaba salir, intenté varias veces hasta que pude salir con fuerza disparada hacia la carretera en unos metros alejado del instituto, veía todo boca arriba y también miré mis piernas colgando en el aire, había terminado en una posición muy extraña y al aprecer, incómoda, aunque no sentí ningún dolor, solamente una leve opresión en las áreas afectadas. Me levanté como pude del suelo e hice una mueca de incomodidad cuando realmente no lo sentía, no había nadie por ningún lado, todo estaba oscuro y desolado, ya todo estaba oscurecido y nada más se luz se veía la luz de los faroles, que solamente iluminaban ciertas partes de la calle haciéndolo ver tétrico y muy desértico, aunque era de esperar, especialmente en estas horas de la noche. Caminé con pasos lentos y sobrios hasta el instituto, aceleré mi andar con miedo y a la vez con decisión, sabía que estaba loca con lo que planeaba hacer esa noche, ahora que no me tenía que preocupar por la escuela, más no tenía a donde ir, me iba a tomar el tiempo para explorar todo lo que podía, pues mi Instituto era muy grande y jamás logré explotarlo por completo,cuando no estaba en una camilla de hospital, nótese la ironía, me encontraba casi siempre en la biblioteca de la escuela, procedí con mi gran idea y con el pensamiento de que iba a ser divertido o eso creía. 

Llegué hasta la entrada e que gran sorpresa, !no podía pasar a través de las puertas!, ya con los intentos anteriores había descubierto que si me concentraba lo suficiente podía traspasar objetos con un poco de esfuerzo y tal vez, solo tal vez podía hacer más, y eso realmente no lo sabía con exactitud. Intenté hacer lo mencionado y como me lo imaginé, entré disparada dentro del establecimiento, las puertas del lugar apenas se movieron  y pensé, ¿esto iba a ser así siempre? Por qué no era para nada cómodo. Me levanté del suelo haciendo una mueca extraña de molestia. Miré a mi alrededor y tal como pensé, no había nadie, ni siquiera un guardia nocturno, ya sé porque es que hay tantos robos en las escuelas. Ruedo los ojos hacia mi misma y empiezo a caminar con un poco de miedo, la oscuridad sinceramente era una debilidad mía desde muy pequeña. Seguí caminado temerosa y totalmente sola, pero eso nadie lo iba a notar, era una especie de... ¿fantasma? A lo lejos escuché un ruido, y yo como la tonta que soy fui hacia esa dirección, el ruido venía de la basura, me acerqué para ver de donde provenía el ruido y de la nada salió una cosa gigante y horrenda, parecía una rata, no de este mundo, pero de igual manera;

Que asco.

-¡¡UNA RATAAAAAA!!- Asqueada salí corriendo de allí sin ver hacia dónde me dirigía, hasta que paré de correr y me vi en el campus del Instituto, o eso creía, era un terreno largo con arbolitos en algunas partes y asientos de cemento en algunas esquinas. Nunca había llegado hasta ésta parte de la escuela, pues no era de estar rodeada de gente, siempre la pasaba sola, exceptuando por aquella chica llamada Lauren que me molestaba de vez en cuando, algo totalmente normal. Todos aquí me conocían por ser reservada y estar metiendo mis narices entre los libros todo el tiempo, tampoco era muy habladora, nada más me conocían por ser el cerebrito que mantiene esta escuela por ser la calificación más alta de aquí, de lo contrario pasaría desapercibida por todos, como un fantasma, irónicamente. Vagaba entre el inmenso campus, atravesando el lugar sin darme cuenta, al final de todo estaba la cancha para los basketbolistas, y seguramente allí iba a encontrar asilo, nadie me diría nada, como tal, no me podían ver ni oír. Hubiera ido a mi casa, pero me iba a dar mucha nostalgia y no quisiera quedarme allí encerrada... Siendo fantasma también, ya en vida me la pasaba en esas cuatro paredes y cansa bastante, lo raro es que aún permanecía con mi cordura. Di un largo suspiro mientras entraba al cuarto del conserje, y con suerte vi que habían sábanas polvorientas enrolladas que podía usar de cama. Las acomodé haciendo una cama provisional y me acosté, cerré los ojos pensando que no podía dormir, pues era un fantasma y no sabía nada sobre ello, luego caí en un letargo y profundo sueño sin temer si despertaba o no, solo dejándome llevar por el cansancio mental que llevaba por todo esto que pasaba en mi vida, y ojalá que todo sea diferente.

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Espero que les esté gustando.

Se despide: JoharysM~♡