NARRADOR OMNISCIENTEEn la lejanía se escuchaban pitidos, como el palpitar del corazón, lo cual me traía un recuerdo lejano. Era en un hospital, estaba en uno otra vez, dentro de una habitación con las paredes blancas y sin vida habían dos camillas a unos 4 pies de separados, en una camilla había un chico y en la otra una chica, estaban vivos sin duda alguna. El destino los quería vivos a los dos, les tenía guardado un propósito, aunque solamente era el amor que había crecido en ellos que no les permitía morir. No se sabe con exactitud, solo el destino lo sabe más que nadie.
.....
SYRA
¿En dónde estoy? Agudicé mis oidos lo más que pude sin llegar escuchar nada. ¿Ya había muerto? No sentía nada, no podía hacer nada, incluso no veíamos nada, todo parecía eterno, sin ninguna señal más allá de mis pensamientos, hasta que recordé el rostro de alguien, su sonrisa, luego sus ojos, sus cejas, y al final, su rostro entero, es ahí donde supe que todavía tenía que luchar, que nada había acabado del todo, que mi historia no terminaba ahí y solo era por una razón .Sin razón alguna y con mucho esfuerzo abrí los ojos. En mi campo de visión había un techo blanco, con la luz le había parecer que brillaba con intensidad, me le quedé mirando con los ojos entrecerrados sin reacción alguna hasta el momento.
-Syra...- Me llamó alguien en un susurro, que no hubiera podido percibir si no fuera porque parecía que se lo llevaba el viento, reconocía esa voz. Busqué al dueño de esa voz con la mirada por toda la habitación hasta que llegué a él.
-Kikeh..- Empecé a derramar lágrimas.- Estás vivo.- Dije con alegría.
- Estamos vivos.- Me corrigió y solté una risa de pura alegría. Me senté en la orilla de la cama como pude.-¡¡Ey!! ¡¡Wowowow!! Tranquila, acabas de despertar. - Le hice caso omiso y me levanté de la camilla, di pasos débiles,cortos hasta la otra camilla y me tumbé a su lado y nos fundimos en un abrazo fuerte.
-Siempre quise hacer esto.- Escondí mi cabeza en su pecho y puse mi oído allí mismo escuchando su respiración y sus latidos del corazón.
- Yo también, ¿ Y si te digo un secreto?- Me preguntó a la vez que ponía su barbilla en mi cabeza.
- Sí, dímelo. - Respondí a su pregunta con la voz apaciguada.
-Mi nombre no es Mitch...- Dijo y alcé mi cabeza atenta a él y lo miré como si la cosa no fuera obvia.- Mi nombre es Heracles .- Me sonrió de oreja a oreja y yo me reí para luego quedarnos en un silencio para nada incómodo.
- ¿Heracles?, como es hijo de Zeus- Dije riendo y con un brillo sobre mis ojos esperando su contestación.
-Sí, ese es mi nombre.- Rió conmigo y luego nos miramos a los ojos.
-Hola.- Dije y empecé a llorar nuevamente con una sonrisa en mis labios.
-Hola.- Respondió y luego nos fundimos en un tierno beso, que parecía eterno y que prometía un nuevo comienzo.
.....
El tiempo había pasado de cuando nos dieron de alta en el hospital,habían pasado 3 años de lo sucedido, era hora de superar el pasado y pensar en el futuro, de ver aquellas cosas que antes no les prestabas atención. Regalarle una sonrisa a alguien importante y no dejarse llevar por aquellas personas que te hacen mal. Darle la oportunidad al amor y nada tiene que ver con amor de pareja solamente, sino de amor propio y aceptación. Aprendí que mi vida si tenía un propósito y que tengo un sueño,anhelo que alcanzar. Yo había perdonado a mi madre y a todas esas personas que dudaban de mi, me hice más fuerte y me superé a mi misma, me había graduado de la escuela y ahora estaba en la Universidad siendo una de las estudiantes más destacada.
-¿Qué vamos a hacer ahora? - Dijo Heracles tomándome de la mano y entrelazando sus dedos con los míos. Lo miré fijamente con una sonrisa en mis labios.
-Mhh...¿Qué te parece si vamos por un helado?- Balanceé nuestras manos unidas.
-Buena idea.-nos sonreimos mutuamente comenzando a caminar y a darnos pequeños y juguetones empujones. Finalmente era feliz y obtuve lo que más anhelaba y que por tanto tiempo estuve buscando, sin duda alguna, aveces un poco de fe en uno mismo no hace daño, solo hay que buscar más allá de lo que los demás quieren de ti, nunca hay que rendirse, y si pasaste por un mal momento por culpa del pasado y de las cosas malas que ocurren, no debes quedarte sólo ahí y pensar en cosas malas. Hay que aprender a dejar ir el pasado y vivir el presente, aunque jamás y nunca se olvidan. Digo, si yo combatí con una especie de monstruo oscuro y horrendo para darme cuenta de todo lo que debía superar, de lo que necesitaba en mi vida, un buen cambio y como no, también encontrar el amor. Y si yo pude con todo, tú podrás superarte a ti mismo y hacer mucho más de lo que te propongas.
FIN
ESTÁS LEYENDO
EL FANTASMA DE SYRA 《Terminado》
Spiritual》RESUMEN《 Syraina es una chica con complejos en la vida, que termina en una camilla de hospital, en coma, convirtiéndose así en una entidad, sin saber salir de allí y desesperada por tal razón. Syra, atrapada entre la vida y la muerte busca la ayuda...