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Capitulo 10

Bianca había desaparecido y me había quedado sola con Mitch. Estábamos en silencio,uno para nada incómodo.

-Ella no me da buena espina.

-¿Cómo? Pero si nos va a ayudar.- Respondí extrañada.

- No lo sé, hay algo en ella que no me cuadra...

Me le quedé mirando, observando su perfil; Cabello castaño muy oscuro, con un corte al estilo militar y un fleco sobre su frente muy risado y puntas muy desordenadas. Ese día llevaba una gorra de color azul, le quedaba muy bien. Su rostro era masculino, con una quijada bastante pronunciada y con unos ojos negros, con un brillo especial del que yo no puedo parar de mirar aunque quisiera.

-¿Qué tanto miras?- Me encogí de hombros en mi lugar y posé mi mirada hacia otro lado. Me había pillado con las manos en la masa.

-Nada... - Respondí y muy pronto escuché su risa y lo miré nuevamente viéndolo reír,conmovida. 

-Me gusta tu sonrisa.- Al decir eso detuvo su risa y se puso serio.

-No vuelvas a decir eso.- Me miró seriamente y se levantó de donde estaba sentado.- Ya es tarde, me tengo que ir, adiós Syra.-Dijo eso sin mirarme siquiera y empezó a andar.

Lo perdí de vista y no dije nada, me quedé en silencio, odio mi sinceridad, realmente por eso mi vida era una mierda total. Y por todas esas imperfecciones que me caracterizaban.

.....

Caminaba sola vagando por el instituto. Era muy de noche y no pude dormir con tantos pensamientos y recuerdos en mi cabeza. Vacilé antes de pasar por el pasillo en donde se escondía Bianca, por alguna razón había llegado hasta allí y mejor entraba, no quería quedarme sola. Entré al salón "embrujado" y busqué a Bianca con la mirada,no la vi. Tal vez se encontraba en otro lado,pero aún y así seguí adentrándome al lugar, no había muchas cosas, solamente habían cajas y muchos papeles, seguí mirando y tocaba las paredes sintiendo esa barrera que ya me estaba empezando a acostumbrar.

Me puse a pensar en mi vida, desde que era pequeña siempre me habían dicho que pensara e eligiera lo que quería ser de grande, en esos momentos de mi vida no tenía que estarme preocupando para nada, tenía muchas opciones de la cual elegir, pero no escogí ninguna, era una pequeña muy despreocupada... Hasta llegar a la adolescencia, es ahí donde descubrieron que tenía más potencial de lo que se veía y muchas veces me había preguntado lo que deseaba ser, cuáles eran mis aspiraciones y sueños, a que quería alcanzar.... Pero, realmente todos querían usarme como si fuera un pedazo de tela, eligiendo por mi hasta que un día llegué a la depresión, todos pensaban que eran cosas mías, que era una etapa de la adolescencia de la cual debía superar,pero mi pasado no me lo permitía. Mi madre siempre me decía lo inútil que era, yo crecí creyendo que todo eso era lo normal y todo en mí lo creyó pensando que debía dar lo mejor de mi para los de más y no para mi misma,su pensamiento siempre fué que debía ser la mejor en todo y que no me podía permitir fracasar. Todos querían que mis sueños y aspiraciones estuvieran en sus manos,pero.. ¿Y yo que quería? ¿Cuáles eran mis motivos pir la cual aferrarme? ¿Qué era lo que más me motivaba a vivir?

Me detuve pensado en las posibilidades de yo salir de esta, tal vez iba a morir pero realmente ya me empezaba a importar poco. Bajé la cabeza contra ese pensamiento, y antes mis pies vi un papel medio arrugado, no le di importancia hasta que enfoqué la mirada y abrí los ojos al tope. Era la pieza arrancada que le faltaba al libro, ¡ese era! ¿Pero que hacía allí? Tenía que llevárselo pero no sabía como, en mi cabeza formé todas las posibilidades para agarrar aquel pedazo de papel, me doblé y con mi mano intenté tomar el pedazo de papel sin éxito, muchas veces lo intentaba sin resultado alguno, ya me iba a dar por vencida hasta que me dije a mi misma;

-Vamos, tu puedes, ¡yo creo en mí misma!- Y con una energía desde la palma de mi mano hasta la punta de mi dedo índice pude agarrar aquel pedazo papel con éxito, mañana se lo iba a mostrar a Mitch, ya no confiaba, era muy extraño que ese pedazo de papel se encontrara justo en la guarida de Bianca. Escuché un ruido detrás de mi y escondí el papel dentro de mi ropa.

-¿Syra? ¿Qué haces aquí?- Me giré y miré a Bianca con nerviosismo.

-N-Nada, Bianca, te estaba buscando, pero ya me dió sueño, mejor voy a descansar.- Ella me miró con ese brillo extraño que vi en su mirada cuando la conocí aquel día y asintió lentamente, no dándome confianza alguna.

-Claro, buenas noches-se despidió y yo asentí con la cabeza y salí de allí con rapidez, no sabía quien era realmente esa chica, ahora tendré que tener más cuidado con ella.

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Espero que les esté gustando.

Se despide JoharysM~♡

EL FANTASMA DE SYRA 《Terminado》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora