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Hoy era un día normal para Mark, iba con sus padres; camino a un restaurante, listos para tener una bonita cena familiar.

Por fin después de tanto tiempo, el joven había logrado conseguir un día de descanso que coincidiera con la de sus padres. Aunque, no quería verlos por mucho tiempo, odiaba estar con ellos tanto tiempo; pero no podía irse de su casa, se veían en la mañana un rato y en la noche, para él eso bastaba.

—Entonces, ¿Cómo te va en el trabajo?— le preguntó su padre, viéndole desde el retrovisor.

—Bien, supongo— respondió Mark, desviando su mirada.

—Mh, ya veo— sonrió algo hipócrita su padre, esa maldita sonrisa la odiaba, era obvio que nada más le sacaba temas de conversación por obligación, que en realidad no les importaba su vida, sus logros, etc —¿Y tienes alguna relación? Algo que no nos has contado.

—No— dijo fríamente el pelinegro, levantando sus hombros.

—Joder Mark, al menos ponle un poco de esfuerzo a esto. Sé que no te caemos bien, pero intentamos mantener unida esta familia, intentamos hacer una convivencia normal; pero tú no pones de tu parte— su padre puso más fuerza al agarre de su mano contra el volante. Mark miró fijo esa mano, temía que perdiera el control, como siempre.

—No pongo de mi parte porque si lo hago sería igual de hipócrita que ustedes, y yo no quiero ser como ustedes— Mark seguía mirando la mano de su padre, si este perdía el control, él estaría listo para tomar el volante.

—¡Mark! No hables así de nosotros, por dios, somos tus padres— le regaño su madre, viéndole furiosa desde el mismo retrovisor donde su padre le seguía mirando demandante.

—¿En serio son dignos de ser llamados padres?— el tono sarcástico del menor enfureció al mayor de todos, gruñó bajo y paró en seco; asustando a su esposa e hijo.

—¡Calla esa maldita boca!— le dijo cuando se volteó a verlo, sus ojos desprendían fuego y odio, su cara ardía, y parecía que las venas le explotarían. Mark gimió por el miedo y la intimidación, a pesar de ya no ser un niño, su padre le seguía dando el mismo miedo que a su yo de cuatro años —¿Sabes qué? Me has quitado las ganas de ir a cenar, solamente quería que fuéramos una familia normal, arreglar un poco la situación; pero viendo que a ti no te interesa, ya no haremos nada para mejorar esto, ¡¿Me oyes mujer?!

—S-sí cariño— susurró igual de asustada su madre, ella debía obedecer a su esposo, sino, vaya paliza recibiría.

—No me harás cambiar de opinión, y ni se te ocurra arreglar las cosas con este maldito, ¿Entendido?— entonces volvió a retomar su camino, volvió a encender el auto y condujo; en la próxima intersección cambiaría de ruta, tomaría la ruta para regresar a su casa.

—No le hables así, odio cuando te pones demandante y no la dejas hacer lo que ella quiera— dijo con voz gruesa el pelinegro, no odiaba, ni amaba a su madre, era un sentimiento neutro; pero odiaba que su padre le tratará así, si no fuera por ese maldito viejo, su relación con ella sería un poco mejor y la amaría como se debe amar a la mujer que te dio la vida.

—¡Tú no te metas! ¡Este no es tu problema, y no debe interesarte! ¡No debemos interesarte!— gritó furioso el mayor, tomando con más fuerza el volante. El auto no se mantenía en línea recta, se iba de lado y su padre volvía a ejercer fuerza para un lado, para devolverlo a su curso.

—Deja de decir eso, que no me agraden no significa que no me interesen— gritó esta vez Mark, por un momento olvido el palpitar constante y rápido de su corazón cuando el auto comenzó a desviarse un poco de vez en cuando, olvido que su padre él cual era un inestable estaba al volante, listo para explotar en cualquier instante —¡Deja de ser un hijo de puta!

—¿A quién le dijiste hijo de puta, pequeña mierdita?— en ese momento Mark se arrepintió de haberle dicho eso, de no haberse controlado y guardar su insulto. Su padre se volteó a verlo, sin importarle que estaba conduciendo, que había girado el volante con bastante fuerza para dar la vuelta.

—¡Cariño… no!— escuchó decir a su madre asustada.

Entonces las cosas se descontrolaron, su alrededor comenzó a dar vueltas, las cosas que había en el auto empezaron a volar por los aires. Las cosas pasaron demasiado rápido, recuerda a ver visto a su madre verle, con ojos vidriosos, diciéndole algo que por el ruido y miedo no logró entender, vio a su padre, en su rostro había una expresión extraña, que Mark nunca pensó verle: “Perdóname hijo" fue como interpretó esa expresión.

Y finalmente sintió un fuerte impacto en su nuca, una presión enorme sobre su cuerpo; viendo como los vidrios del auto de hacían trocitos y volaban por todos lados.

Su vista comenzó a nublarse, sintiendo un líquido tibio recorrer su frente y empezó a ver completamente rojo; antes de cerrar sus ojos, sin saber si despertara o no, escuchó la sirena de la ambulancia cerca suyo…

—D-dense pr-prisa— susurró muy bajo y por último cerró sus ojos.

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Hola, bueno este fanfic esta inspirado en esos fic's con esta temática, sentía la necesidad de hacer uno de esta hermosa ship. Aclaro que los capítulos son sacados de mi mente e imaginación, lo único que tome para inspirarme fue la temática uvu

Primero que nada, esto es fantasía o ciencia ficción; aunque tengo en claro que algunas personas si pueden ver fantasmas y eso.

NO habrá smut [claro esta]

Tocaré algunos temas delicados como la violencia intrafamiliar, violencia en pareja, la ignorancia de no saber que eres víctima de violencia, asesinato, suicidio,etc. Serán cortos los momentos en que saldrán estos temas, pero igual, están advertidos o advertidas ;)

Espero les guste uwu

Perdón por las faltas de ortografía✨💕

¡Gracias por leer!🐰❤

Ángel fantasma ψMarkHyuckψDonde viven las historias. Descúbrelo ahora