Capítulo piloto
Mis labios se extendieron solos al mirar el mensaje de Jongin.
“Cariño, tu hijo no está en su salón y la pobre mujer le está dando un infarto. ¿Acaso el RCP que aprendí hace 100 años atrás serán lo mismo?”
Su misión solo era recoger a JongDae al colegio. No creí que fuera tan difícil para él. Pero Al parecer mi hijo se había colado a la tienda de dulces que estaba cerca del colegio, pronto tendría un citatorio.
JongDae era demasiado curioso, aventurero y no le importaba lo peligroso que él mundo era para él, le valía todo. El estrés mental que me causaba y el alivio que sentía cuando mi hijo supuestamente después de 10 minutos por cada día de explicarle los riesgo, entendía. Y luego no lo hacía.
Ya había contemplado colocarle un rastreador. Él se pierde de mis ojos peor que mis llaves.
Pero había algo que realmente me tranquilizaba, Jongin le había enseñado perfectamente esa parte. Algo así de hablarme dentro de la cabeza, cuando literalmente me necesitaba.
¿Telepatía? Realmente no lo sé.
Dejé el celular cuando escuché el ligero toqué de la puerta, entrecerré los ojos, no esperaba visitas, le eché un vistazo a la casa temiendo a que no estuviera presentable mientras caminaba para abrir.Mis ojos miraron al frente pero no había nadie, a un lado pero, tampoco. creí que era una broma hasta que, baje la cabeza y lo mire.
Sonreí..
—Papi Kyung Soo de Chen ¿Se encuentra JongDae? — era el hijo de los Oh, le revolví el cabello y levanté la mirada cuando oí el grito de Han.
—¡Mi Baozi quiere jugar con el pequeño Dae! ¿Lo pueden cuidar por un par de horas? ¡Necesito salir! — Asentí haciéndome a un lado y dejando pasar al pequeño.
—Buenos días papá de Dae.
—Buenos días Min, pasa. —Cerré la puerta y empecé a caminar hacia la cocina mirando de reojo que MinSeok me siguiera.
—Papi Soo de Dae, ¿Dónde está él? — tiré de la silla y volví mis manos a donde se encontraban antes de la interrupción de Jongin.
—Salió con su papi Jongin. Ahora viene no deben tardar. — él asintió y tomó asiento en la silla frente a mi.
Me acomodé los lentes en el puente de la nariz y busqué algunas hojas para entregarle junto un par de lápices de colores, para distraerlo mientras los Kim llegaban.
Minseok era un niño bien portado todo lo contrario a Dae. Se quedaba sentado y no tocaba absolutamente nada sin que le dieran permiso, odiaba ensuciarse y sobre todo, ayudaba cuando notaba que se requería de él.
Durante 30 minutos consistió en una platica sobre como JongDae hacía figuras con plastilina y porqué a él no le salía mientras dibujaba y coloreaba a su familia y me conmovió el hecho de que JongDae estuviera en algún lugar de la hoja.
El ruido del seguro indicando la desactivación de la seguridad de la casa y anunciando la llegada de mis dos amores. Escuché los pasitos de JongDae correr.
—¡Papi Soo! ¡Mira que me compró papi!—miré a hijo buscarme con sus ojitos para después correr hacia mi dirección. Desvié la mirada y Miré a Jongin quién sonreía sabiendo que ahora a él sería al que reñiría.
JongDae se arrojó mi regazo colocando su juguete a su lado.
—¡Hola Dae! — él lo miró y sus ojitos brillaron, siendo Seok quién sonrió dejando sus lápices y bajándose de la silla para rodear la mesa y mirar el juguete de mi hijo.
—¡MinSeok Hyung! — mi Dae de 6 años se bajó de mis piernas y sujetó la manita de su hyung y sonrío.
—¡Vamos a jugar en mi habitación! ¡Mi papi me compró un nuevo juguete! —ambos asistieron y terminó por Arrastrar al niño de lo Oh hacia arriba, corriendo con sus cortitas piernas.
—¡No se vayan a Caer! — grité, pero como siempre, mi bebé no obedeció.
Mi bebé no tenía remedio. Negué mientras miraba que llegaran sanos a la segunda planta.
Suspiré cuando entraron a su habitación.Giré lentamente mi cuerpo y miré ahora al padre de mi hijo quién sonrió.
—¿Por qué le has comprado un juguete si ya tiene la colección completa? — sus manos tiraron de mi cadera y paseó su nariz en mi cuello.
—Me hizo su berrinche y su carita de que se portará bien, me dijo que se lo iba a regalar a Seok. Me convenció— concluyó.
Eres débil Kim Jong In.
—Además, te traje algo también no seas celoso.
Sonreí incrédulo, no eran celos. Claro que no.
No debía malcriar a su hijo.
—Tengo hambre Kyungsoo— su mano derecha jugueteó con el borde de mi camiseta, metiendo su mano poco a poco ante la atenta mirada que le daba, que por cierto le importó poco para tocar mi piel.
—¿De qué tienes hambre Jongin? — el sonrió cuando me di por vencido.
Preguntaba, porque el maldito cuando pensaba que era por sangre, realmente no lo era, y cuando pensaba que era por sexo me dejaba caliente porqué según él, sólo necesitaba sangre en ese momento.
Sonrió y danzó las cejas.
—Todo de ti. Aprovechemos— acarició mi mano—los niños están jugando y Dae por alguna razón se porta bien cuando Minseok está con él. — ya lo había notado. Dae se portaba demasiado bien y a veces ese silencio me asustaba.
—Sube, ahora te alcanzo. —asintió.
***’***
Giré la perilla lenta y cuidadosamente, abriendo ligeramente la puerta y miré a los niños riendo, a Dae derramar todos los juguetes de la caja juguetera y a Minseok eligiendo con que auto empezaría a jugar. Suspiré, Dae estaba flechado por el niño de las mejillas bonitas.
—Mi amor, papi va a alimentarse voy a estar en mi habitación, toquen la puerta no se te olvide, estaremos en el cuarto. Si me necesitaban grítenme, pórtense bien.
—Si Papi
—Si papi de Dae.
Dejé la puerta abierta y caminé hacia mi habitación. Repetí el mismo procedimiento con los niños pero, Jong in no me lo permitió. Tiró de mi cuerpo completamente y me arrojó a la cama.
—¡KyungSoo! — sonreí.
Sus ojos estaban bellamente rojos.
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¡HOLA! He regresado. Necesitaba avanzar con la historia para que no me atrase por la uni. Asi que asi empezamos
¡ESTA SEGUNDA PARTE ME EMOCIONA MUCHO! Espero que a ustedes iwal les pueda transmitir los sentimientos de ellos.
1019 palabras.
Sin corrección.
8 abril 2019
Próxima actualizacion miércoles 10 de abril 2019
ESTÁS LEYENDO
Todo tuyo
Vampiros"No. Quiero que veas lo que estoy haciendo, quiero que confíes en mi. Y esto es lo único que puedo hacer para que lo hagas. Te lo vuelvo a repetir. Ya nadie me complacerá como lo harás tú. Seré TODO TUYO. Seré como un perro fiel. Estaré atado mientr...