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[A.U]

El grupo de amigos conocidos como "Los Monjes Xiolin" llegaba a la casa del chico conocido como "Genio del Mal" debido a sus inventos en las ferias del colegio y su actitud. También era conocido como el "rarito emo" pero eso no era respetuoso según Kimiko.

-Espero que esto termine rápido, no quiero pasar todo el día en casa de Spicer -se quejó Raimundo con mala cara.

-El tiempo corre lento cuando más rápido quieres que corra -dijo Omi pasando la entrada a la enorme mansión.

-Lo que digas.

El grupo de amigos llegó hasta la puerta, tocaron el timbre y esperaron. Ninguno realmente quería estar allí, pero no tenían de otra. Su maestra de química les había pedido hacer grupos de cinco para el último trabajo del año que consistía en el 60% de la calificación de todo el período. Para mala suerte del ellos, el único que quedaba sin grupo era Jack Spicer, y el único grupo a quien le faltaba un integrante, era el suyo. Ninguno de los amigos se llevaba especialmente mal con Spicer; cada quien siempre por su lado, sólo teniendo pequeños altercados mayormente iniciados por Raimundo.

La puerta de la gran casa se abrió mostrando del otro lado a un irritado Jack Spicer -Acabemos rápido con esto -dijo aburrido y dándole la espalda a los molestos chicos que habían llegado a su casa, liderando el camino hasta la sala donde se haría el trabajo.

[...]

En todas las cinco horas que llevaban trabajando, se notaba que Kimiko y Spicer eran los cerebros, Clay y Raimundo se encargaban de hacer las fórmulas mezclado los químicos -todo dirigido por el albino- y Omi sólo veía y pasaba las cosas que necesitaban. Aunque nunca hubieran trabajo juntos con el extraño chico, las cosas estaban saliendo bien, el trabajo avanzaba sin problemas y hasta los robots del pelirrojo les habían llevado merienda.

Jack no era tan malo, soltándose de vez en cuando y bromeando con Kimiko sobre lo molesto que es ser ricos y con Clay sobre la actitud de Raimundo, que ofendido de vez en cuando, le regresaba las bromas.

-¿¡Tienes la última edición de Mortal Kombat con mejor definición, más ataques y más personajes!? -Había gritado Raimundo cuando en su descanso luego de haber terminado con todo, se había puesto a fisgonear con la mirada la estancia dónde estaban.

-Pero no ha salido aún al mercado - Clay dijo acercándose para tomar el juego hasta donde Raimundo se había estirado.

Aburrido, Jack simplemente se encogió de hombros -Mi padre me lo trajo en ofrenda de paz por olvidar mi cumpleaños -comentó como si nada. Un pequeño silencio se instaló entre el grupo gracias a esa pequeña pero personal anécdota que había soltado sin parecer importarle. - ¿Quieres jugar? -preguntó con rapidez antes que todo se volviera aún más incómodo. Realmente los chicos comenzaban a caerle bien, hasta podían ser amigos, así que no le importaba decir aquello.

-Por supuesto que si -respondió Raimundo con emoción -¿Estas listo para ser vencido sin piedad? - preguntó seguro de sus habilidades. Jack aceptó el reto y sonrió igual de engreído.

-Eso te pregunto a ti.

[...]

-¡Vamos, vamos, vamos! -alentaban Clay, Omi y Kimiko a sus -ahora- dos amigos, porque Jack ya era parte del grupo.

Desde que comenzaron a jugar, todos habían pasado y se habían divertido entre sus batallas ganadas y pérdidas. Pero ahora, el asunto era más serio; Jack y Raimundo se debatían entre quien era el mejor jugador, estando ambos empatados entre batallas ganadas.

-¿Qué pasa aquí? -apareció una voz grave y sombría que preguntó.

Raimundo y Jack pausaron de inmediato el juego, volteando todos desde donde estaban sentados entre los cojines del piso, para ver al portador de aquello voz. Grande fue la sorpresa de los Monjes cuando descubrieron quien era.

O.S 🌸 󠰠[Chack]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora