Regina Mills, siempre ha sido considerada una mujer inteligente e incluso es muy admirada por su pueblo. La joven hija de Henry Mills y Cora Mills ambos doctores muy reconocidos en el país, se había convertido en Alcaldesa al cumplir los 28 años. Hoy en sus 32 aún seguía ejerciendo dicho cargo. Sin embargo, a pesar de que la morena podía considerarse una mujer exitosa, su vida amorosa era un desastre.
Había tenido varias relaciones tanto con hombres como con mujeres, pero de alguna manera ella nunca había logrado enamorarse de alguno de ellos, haciendo que la catalogaran de una mujer fría y sin corazón.
A pesar de que lo que opinasen de ella realmente no le importaba, ella siempre deseaba poder encontrar esa persona que le robara el aliento y con la que pudiese formar una familia.
Desde que sus padres se mudaron a Londres con su hermana Zelena cuando nació su sobrina, Regina se había sentido aún más sola y a pesar de que ellos la visitaban siempre no era lo mismo como tenerlos a su lado.
Por eso, la morena para distraerse tenía como costumbre cuando salía de la Alcaldía pasear un rato por el puerto para despejar su mente y luego irse a la mansión.
Ese día en particular Regina había tomado un rumbo un poco distinto y en vez de ir al puerto se fue a la playa.
Hoy la morena después de un largo día le apetecía sentir el aire fresco del mar y porque no sentir un poco de arena en sus pies. Solo quería relajarse para luego poder ir a su casa preparar una cena, leer un libro con una copa de su sidra de manzana y luego dormir.
Si eso eran sus planes.
La morena estaba llegando ya a su sitio particular cuando se percató de un cuerpo tendido en la arena a pocos metros de ella e inmediatamente sin pensarlo mucho comenzó a correr hacia él.
Una vez que llego, se dio de cuenta que era una mujer sumamente hermosa, su cara estaba bañada en lágrimas, como si hubiese estado bajo un dolor inmenso y la morena sin saber la razón sintió unas inmensas ganas de protegerla.
Su mirada vago por el cuerpo de la otra mujer hasta posarse en sus manos, donde una sostenía una pequeña navaja y esta comprendió lo que allí sucedió.
Esa joven no fue atacada, ni había estado en un accidente, ella había intentado quitarse la vida.
Al comprender eso la morena sintió un enorme dolor, pero lo descarto e inmediatamente con una mano un poco temblorosa le coloco la mano en el cuello a la joven y pudo sentir su pulso, aunque débil aún seguía con vida.
La morena al encontrarle el pulso sintió una pequeña chispa de esperanza e inmediatamente comenzó a llamarla para que reaccionase.
Regina al ver que la joven mujer comenzaba a reaccionar sintió un poco de alivio
-Por favor no te duermas- Le suplico, intentando encontrar una manera de detener el sangrado y así evitar que la rubia siguieses desangrándose.
Sin pensarlo demasiado agarro la chaqueta que cargaba ese día, se la quitó y con mucho cuidado le coloco en los cortes que tenía la mujer en las manos, tratando de hacer presión
Al ver que el sangrado poco a poco se detenía centro su mirada nuevamente en la rubia, que se encontraba revoloteando entre la consciencia e inconsciencia y por unos instantes cuando la otra mujer finalmente abrió los ojos y los enfoco en ella Regina se perdió en su mirada, en esos ojos verde azulados que la invitaban a un nuevo mundo al que ella iría sin lugar a dudas
-Eso es, quédate conmigo- Le suplico sin dejar de mirarle, mientras que con una de sus manos sacaba su móvil e inmediatamente llamaba al hospital para decirle lo que estaba sucediendo, su ubicación y sobre todo suplicarles que se dieran prisa.
Al volver su mirada a la joven se percató que sus ojos se habían cerrado nuevamente
-Quédate conmigo- Le volvió a suplicar la alcaldesa y en un impulso que sintió en ese instante bajo su cara hacia la de la joven y le deposito un casto beso en la comisura de sus labios.
-Por favor- Le susurro al separarse, mientras a lo lejos comenzaba a escuchar el sonido de las ambulancias.
A veces encontramos a la persona indicada para nosotros en las peores circunstancias que pudiésemos imaginar, pero está en nuestras manos decidir si nos quedamos a su lado o si continuamos con nuestra vida y hacemos como si nada hubiera sucedido, dejando pasar de esa manera la oportunidad de tener eso que tanto hemos deseado, pero que por alguna razón no hemos conseguido.
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Stay With Me
RomanceA veces tomamos decisiones que de alguna manera no solo te están afectando a ti, sino también a esa persona con la que puedes o pudiste haber tenido ese final feliz que tanto habías deseado, si tan solo hubieses esperado un poco mas.