Al llegar a mi casa entré a mi habitación cuando escuché la voz de mi mamá llamándome diciendo:
-Buenos días hijo, ¿ qué tal te fue?
-Bastante bien, me gusto todo fue bonito
-¿Te puedo preguntar algo? Mencionó ella mientras a acercaba a mi
-Claro que si, lo que tú quieras. Respondí mirándola
-¿El té gusta demasiado verdad?
Un momento de silencio hubo en la habitación en ese instante.
-Siéndote sincero la verdad es que si, Pero aun así me da miedo, tengo ese pequeño sentimiento que jugará con mi fe de chico bueno y luego me romperá el corazón.
-¿Por que crees eso hijo?
-Por que estoy acostumbrado a que lo hagan, estoy tan acostumbrado a que no sepan quererme. Dije con una voz temblorosa
-No deberías decir eso, el se ve un buen muchacho de echo me agrada bastante, no se ve igual al resto. Mencionó ella mientras me abrasaba
-El resto... sabes aveces le hablo del resto, y aunque se que no le da mucha importancia lo digo, Por que aveces son cosas que no le cuento a nadie, son cosas que me marcan y me duelen, Siéndote sincero es como si quisiera mostrarle todas mis cicatrices y el termine besando cada una de ellas. Y luego me enseñe a saber querer a alguien otra vez.
Mi madre se acercó a mi abrazándome mientras acariciaba mi cabeza, ambos nos quedamos callados sin decir ni una palabra, solo nos quedamos ahí.
Aquel día en la tarde tenía que salir a hacer algunos documentos, me bañe y me coloqué mi pequeña camisa celeste de puntos negros junto a unos pequeños pantalones cortos. Tome la llaves y me dirigí hacia la salida a esperar mi locomoción.
Luego de algunos minutos esperando pude notar una mujer joven a mi lado, ella tenía el pelo de color negro junto con un vestido de color verde, al parecer ella igual estaba esperando su locomoción.
Mientras esperaba vi una araña caminar disimuladamente por mi mano, me asusté y rápidamente agitando las manos para que se aleje de mi, luego la vi en el suelo y entre medio de todo el susto la aplasté...
la mujer a mi lado me miró diciéndome:
-Que grande la Araña, ¿Te mordió? Pregunto preocupada
-Por suerte no, respondí amablemente
-¿Le llegaste a poner nombre? Pregunto ella
En tono de burla
-Le puse Luis, murió aplastado por intentar picarme. Respondí sonriendo
-¿Y escapó? Pregunto ella
-No, de echo solo se quedó quieta ahí y la aplasté sin querer.
-A lo mejor se quedó dormido. Respondió ella riéndose
-A lo mejor se quedó dormido escribiendo algo en su diminuto celular, estaba escribiendo algo en instagram antes de morir. Mencione en tono de burla
Continuamos riéndonos juntos mientras lleva nuestro colectivo, el cual después de varios minutos llego para llevarnos a nuestro destino, en el camino charlamos algunas cosas para luego despedirnos después de un rato.
Al terminar los trámites que tenía pendiente me di cuenta que moría de hambre, vi muy cerca un pequeño negocio con un gran legro que decía:
"Negoció el hidalgo"
El Cual me pareció algo diferente ya que tenía un apellido en vez que el nombre de una persona como lo hacen otros negocios.
Al entrar pedí una pedazo de torta junto con jugo, al entregarme la boleta pude notar que tenía un sello al borde de ella tenía una pequeña carita triste ":(" lo cual nose por que lo tenía pero decidí no prestarle mucha atención.
Me termine de comer mi torta para luego dirigirme a mi casa ya que lo vería a él aquella noche, tomé un Uber el cual llegó enseguida sin tardarse.
Al llegar a mi casa entre rápido a la ducha para comenzar a alistarme para para verlo A él, me coloqué una pequeña camisa blanca con hojas de otoño, lo cual me recordó aquel día..
El día de nuestra primera cita....
