Lista de imperfecciones

Capitulo 18.- Si, me gusta el estupido [1/2]

— Tu y yo tenemos una conversación pendiente — tragué pesadamente cuando Kath soltó esas palabras.

— Um, puedo aclarártelo aquí mismo si quieres — le dije — Estas loca, no me gusta — susurre la parte final, había mucha gente en el pasillo y yo moriría si alguien escuchaba. Kath rodó sus ojos y tomo mi brazo, jalándome a la salida del colegio.

— _____, no soy idiota, por favor — Bufo — Tal vez Heechul te creería eso, incluso Kangin ¿Pero yo? — Me miro escépticamente y continuo — Vamos, pensé que eras más inteligente que eso — me arrostro, literalmente, a su BMW.

— Eh, ¿Kathie? — la llame patéticamente ¡La chica me daba miedo! Oh, y enserio, Kath es de temer.

— ¿Sip? — soltó angelicalmente, remarcando la 'p' del final.

— Mi trasto — hice un gesto con mi cabeza apuntando mi auto. Kath rodó sus ojos y me empujo al asiento del co-piloto.

— _____, ¿Tú crees que alguien se robaría eso? — apunto despectivamente mi querido trato, antes de encender su reluciente BMW descapotable y partir totalmente endemoniada, podía ver el colegio por el espejo retrovisor desaparecer más y más.

Al igual que toda la valentía que según yo aún me quedaba.

Todo se fue a la **** cuando estuve lo bastante lejos de la 'sociedad' y prácticamente sola con el demonio de cabellos rizados, alias, Kath. EL camino se hacía conocido, y más aún cuando dimos con esas enormes casas de color blanco. Jo, Kath me torturaría en sus aposentos. Bajamos del auto y caminamos en silencio hacia el interior de su casa.

— ¿Kath, bebé? — Kath siseo un 'demonios' por lo bajo cuando Lillian apareció en la sala. Dios, la madre de Kath es una modelo ¡Es completamente hermosa! Cabe decir que el parecido entre ella y Kath es bastante grande, aunque Lillian tiene unos enormes y expresivos ojos grises — ¡_____, cariño! — atravesó la sala y me dio un fuerte abrazo.

— Hey Lillian — salude, devolviendo el abrazo.

— ¿Qué hacen aquí, chicas? ¿Dónde esta Joha? ¿Y los chicos? Kath, ¿Y...— pregunto sin respirar en un tiempo record. Kath gruño y retorció la punta de sus cabellos.

— Mamá, calma — dijo, controlándose — Vamos a mi habitación, Joha llegara luego, los chicos siguen en el colegio, y con esto quiero decir que Kangin también — Respiro y continuo — Nos vemos Ma, estaremos arriba — Jalo mi brazo nuevamente, y yo como cual muñeca de trapo la seguí, dejando al pie de la escalera a la mamá de Kath, que nos hacía seña con su mano.

— Me recuerda a Joha — comenté, sentándome en la gran cama que Kath tenía. Kath comenzó a cepillar su cabello frente al tocador y asintió.

— A veces es espeluznante — reí. Y el silencio reino en la habitación, Kath me miraba a través del espejo del tocador como una acosadora, y yo no hallaba donde demonios esconderme.

— ¿Por qué va a venir Joha? — pregunte, recordando la respuesta que le había dado a Lillian.

— Te lo advertí, a Joha no se le escapa nada — Rayos, lo que me faltaba — Y ya que sacaste el tema — Me congele, cuando Kath agrego eso inocentemente — ¿Me dirás la verdad? — pregunto. Suspiro y me voltee a verla.

— Ya te dije la verdad — respondí, encogiéndome de hombros. Kath resoplo y se puso de pie frente a mí.

— Bueno, lo que digas — se sentó a mi lado en la cama — Joha te sacara la verdad a la buena o a la mala — Rodé mis ojos, esto sonaba a película barata.

Me estire en la cama de Kath y comencé a tararear una melodía, no se cuál era y tampoco me interesaba. Al cabo de unos minutos unos pequeños pasos fuera en el pasillo 'trataron' de llamar mi atención. No lo hicieron, sabía lo que se me venía encima y créanme que no estaba feliz por ello.

— Habla, ahora — Joha y su impulso por hacer que la gente le obedezca.

¿Qué perdía contándoles? Nada, absolutamente nada.

Así que hice lo que tenía que hacer.

— Me gusta, si — mire el techo — Es estúpido, lo sé también — rodé mis ojos — Y cuando digo estúpido, me refiero a que él es un estúpido — Suspire derrotada — Pero bueno, creo que me gusta ese estúpido — fin Joha, agachando la cabeza.

Gracias al cielo la cama de Kath estaba provista de millones de cojines, tuve que tomar dos cuando chillaron a más no poder.

Deseche la idea de decirles sobre los besos.

Aparte de que matarían a Siwon, cosa que yo no pude hacer, me harían describir la situación con completo detalle.

Y yo no estaba mentalmente preparada para rememorar eso.

— ¡Lo sabia, lo sabia! — Joha saltaba con Kath, las dos estaban de la mana y daban saltitos de alegría. ¿Por qué ellas estaban alegres y yo no? Jum, raro — ¡Kangin me debe veinte dólares! — Le lance un cojín, el cual le dio de lleno en la cara — ¡Jo, y cuando Heechul se entere! ¡Yay! Siwon debe ser el más feliz de todos — resople y me volví a desparramar sobre la cama.

— Adelante Joha, dile a todo el mundo que a _____ Kim le gusta el ****a prepotente de su ex-mejor amigo Choi Siwon — agregué sarcásticamente.

— ¿Enserio me dejarías decírselo a todos? — Joha me preguntó incrédula.

¿Qué hice para merecer esto?

— Sabes, haz lo que quieras — me encogí de hombros — Dile a mamá, a Anne, a Lillian — rodé los ojos — No me importa, ya no me importa ¡Que todo el maldito mundo se entera de lo patética que soy! — chille — Tal vez y me gane un premio.

Después de todo, se iban a enterar. Caroline nos vio en la cafetería ¡Caroline es Caroline por Dios! Ya imagino la magnitud de aquel rumor, yo estoy pensando que va a decir de mí. Si Joha lo divulga, me importa una mismísima ****, es más, yo misma se lo diré a Siwon.

No, eso si que no, no estoy hablando en serio.

— Johanna, ella miente por favor no te lo tomes enserio — Kath, la voz de la conciencia. Joha resoplo y se cruzo de brazos ¡Whoa, como si fuera el chisme del año! — ¿Y la lista? — Kath me pregunto, curiosa, frunciendo su entrecejo levemente.

— La lista sigue — respondí encogiéndome de hombros.

— _____ — Joha dijo mi nombre con reproche y negó con su cabeza. Kath suspiro pesadamente y se estiro a mi lado en la cama.

— Que me guste no quiere decir que dejare la lista de lado — agregué — Ni loca lo haré.

Nani Siwonie