Promesa (H)

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- Makoto...- lo llamé sin ganas.

No puedo creer que ya hayan pasado unos meses desde la muerte de Kisumi. Todo es tan... Normal.

Makoto no cuestionó nada, enojó conmigo o deprimió. Simplemente actuó como si fuese algo natural, al inicio le costó pero al poco tiempo todo mejoró.

Yo sigo viendo su cuerpo lleno de sangre.

-¿Estás bien, Haru?- preguntó preocupado.

- uhm- asentí- lo estoy- aseguré abrazandole.

Sentí los músculos de su cuerpo tensandose poco a poco. Llevo semanas sin hacerle caso y ahora lo abrazo. Es normal que se ponga así.

- Haru...- elevé la cabeza.- últimamente... Has estado muy callado, ¿Pasa algo?- cuestionó un poco triste.

Negué lentamente.

- tengo que concentrarme en las competencias- me limité a decir recordando los marcadores del día anterior- debo competir contra Rin y...- callé al recordar a ese chico.

Hacía años no lo veía, desapareció diciendo que no nadaria y ahora vuelve, compitiendo. Me alegra verlo, saber que puedo competir contra él como lo había prometido al igual que lo hice con Rin. Aún así... Es inesperado.

No respondió, en cambio, acarició mi rostro y atrapó mis labios con los suyos. Empezamos una pequeña oleada de besos que evolucionaron a caricias y se cortaron al escuchar el timbre de mi teléfono.

Nos separamos con pesadez.

-¿Has visto mi teléfono?- cuestioné siguiendo el sonido.

- el suelo de la recámara- recordó en tono burlón.

Asentí, fui por el y revise el nombre que brillaba en la pantalla.

- es Rin...- murmuré tomando la llamada.

- hey, Haru- saludó animado.

- Rin- respondí serio volviendo con Makoto.

Esto es extraño, normalmente no tenemos contacto antes de las competencias, sólo cuando estamos en el gimnasio, nada más.

Mi mente comenzó a nublarse de pensamientos no muy agradables sobre el motivo desconocido de su llamada.

No quiero que vuelva a sacar el tema del gimnasio en Australia.

- ...ando?- Parpadee repetidas veces en un intento por aclarar la cabeza.

Despegue un momento el celular de mi oído para ver el tiempo de llamada, sorprendiéndome por la, algo prolongada, ausencia que había tenido. Volví a pegar el audífono a mi oído y miré a mi alrededor. Makoto está preocupado pero no habla.

- eh, si...- respondí aún un poco distraído.

Rasqué mi nuca intentando recordar las palabras que ni siquiera había escuchado.

Tengo que centrarme en lo que hago, sobretodo en las competencias. No puedo perder si quiero cumplir mis promesas.

- perfecto, no escuchaste nada- bufó.

La bocina me permitió escuchar como se dejaba caer en una cama o algo parecido.

- lo siento ...- murmuré desviando la mirada como si pudiera verme.

- te decía...- aclaró su garganta- Makoto me dijo que estabas algo deprimido o algo por el estilo, no se, no lo recuerdo bien- bufó.

Miré a Makoto, desvío la mirada y se dedicó a leer uno de los libros que había regados por el suelo, de una forma no muy convincente.

- ¿Me permites?- tapé el micrófono- Makoto, lo tienes alreves- informé volviendo con Rin sin apartar la vista del chico. Se había sonrojado totalmente y casi se le cae el libro del nerviosismo- Estoy bien, sólo intento concentrarme- me limité a decir.

Caminos diferentes (SouRin) D2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora