Muy lejos (S)

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Me acomode un poco la chaqueta antes de ir por el cepillo y arreglar mi cabello antes de salir de la casa, directo al encuentro con mis amigos que tenían una competencia en un gimnasio no muy lejos de la universidad. 

Bien... se llegar a la universidad así que no debería tener problemas para ir al gimnasio. Momotarou dijo que ésta sería la competencia del año porque Nanase y Rin andarán relevos juntos nuevamente.

Al inicio no le tomé demasiada importancia pero los recuerdes de los relevos que hice con el pelirrojo azotaron mi mente haciendo que poco a poco me sintiera celoso por no poder ser yo el que estuviera con él.

Una vez listo revise antes de salir el gps en el celular para no llevar tarde, caminé hasta la estación del metro que me llevaría cerca de la universidad para después tomar camino al gimnasio donde se llevaría a cabo el evento.

Bien... creo que es por aquí.

Moví un poco el dedo por la pantalla para comprobar mi posición y la dirección a la que debía ir. 

-no, es a la izquierda- levanté la vista encontrando a un castaño que me parecía familiar - Soy Tachibana Makoto- me extendió una mano a manera de saludo, quedándose con la boca abierta al ser interrumpido.

-el novio de Haruka- su sorpresa era más que notoria cuando lo identifiqué, su rostro cambio lentamente de la sorpresa a una sonrisa de alegría para después transmitirla en un cálido abrazo.

- no te esfuerces mucho, podría sangrar te la nariz- lo vi confindido- ah, nada, no dije nada. ¿te guío?- se ofreció apartándose para después darme la espalda al caminar.

¿Qué acaba de pasar?, No necesita decirme que ni me sobre esfuerce, cuando eso sucede tengo episodios de epilepsia, creo que se de sobra que no debo hacerlo.

Guardé las manos, junto con el teléfono, en los bolsillos de la chaqueta y lo seguí en silencio viendo su nuca frente a mis ojos.

Realmente es tal cual dicen,  no necesito hablar mucho con él para darme cuenta que tiene eso que le llaman "instinto materno".

Todo el camino transcurrió en silencio, uno extraño que no era incómodo pero tampoco confortable, simplemente era la ausencia de una platica que amenizara el camino. Al llegar al gimnasio fuimos a los vestidores para encontrarnos con los competidores, totalmente lo contrario a lo que pensé que haríamos: ir a las gradas, sentarnos y esperar.

¿ya sabían que veníamos?  Dudo que dejen entrar a este lugar tan a la ligera y tengo entendido que Tachibana dejo de competir al igual que yo.

Los pensamientos revoloteaban en mi cabeza a la vez que revisaba pasillo por pasillo en busca de ese cabello rojo de solía alborotar de vez en cuando para que dejara de llorar y de paso quería molestarlo un poco.

-¡Haru!- desvíe la mirada al castaño al escuchar como llamaba a su pareja, cruzando miradas con Rin cuando el castaño fue a saludar al pelinegro.

Me quede inmóvil unos segundos como si me hubieran desconectado de la realidad de golpe y hubiera olvidado el porque de haber llegado hasta los vestidores, hasta el gimnasio, la razón por la que había salido de mi casa. Lleve una mano al cuello a la par que me aclaraba la garganta y formulaba algún saludo que decir.

- Sousuke...- sentí mi cuerpo tensarse al ver como sus ojos comenzaban a acumular un pequeño estanque de lágrimas que esperaba pacientemente para desbordarse.

¿Qué hice para que llore? 

Levanté las manos al ver como se aproximaba para después sentir su torso impactar se con el mio, haciendo que retrocediera un par de pasos al igual que él los avanzaba.

Caminos diferentes (SouRin) D2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora