Quirks. (BNHA)(Yaoi)

✨|Capítulo 3|✨

Madre del amor hermoso, ¿ya había dicho que me sigo arrepintiendo de haber nacido con estos poderes de puta madre? Pues sí, mi vida es muy miserable.
Por otro lado, estoy un poco feliz sólo porque mi madre me hace pudines rikolinos a la hora del desayuno, más importante cuando le cuento como me fue. Ella está feliz de que por fin me he metido a una sociedad más “adecuada” o más “entendible” al ser uno con Kosei. Ilógico, lo sé, pero es así como yo lo veo. Aparte de que, cuando mis padres se ponen felices... yo también lo estoy.

La razón por la que estoy centrándome en esto de ser un súper héroe: son mis padres, lo estoy haciendo principalmente después de todo. Jamás había tenido esta clase de aficiones de volverme popular y ser un héroe cualquiera solamente para ayudar a gente desconocida. Pero está bien, me conformo por alguna razón al ver premoniciones con un buen futuro.

Venía vestido con el uniforme de la U.A. a excepción de que tenía puestos unos zapatos cafés con cordones negros atados; aparte de tener mi gorra roja plana que me regaló mi abuelo.

Entré a la Academia sin dudarlo.

(...)

Habían muy pocos en el salón 1-A, fui como el sexto en llegar.

Veía en mi reloj de mano que la hora avanzaba iban llegando más compañeros, veo que algunos ya se conocen y algunos no.

—“¿Eh?”

Apenas entró ese pelirrubio/cenizo con la cara fruncida, algunos desviaron la mirada o dejaron de platicar de cualquier anécdota que decían. Se sentó en su lugar a unos tres asientos en frente mía, seguido de subir los pies en su (ahora) escritorio. No le di importancia desviando la mirada hacia la ventana. De nuevo se escuchó la puerta de abrirse, otro más en esta tonta aula. Estaba a punto de verificar quien era, hasta que escuché la puerta nuevamente abrirse. ¿Qué manía, no?

—¡No pongas tus pies en el escritorio!—. ¡¿Qué carajos!?

—¿Eh?

—¿No crees que eso es descortés con los estudiantes superiores de U.A. y a la gente que hizo el escritorio?

Bueno, tiene razón el chico de lentes. Raramente tiene complexión de ser un robot al tener las manos cuadradas, o es mi imaginación.

—No. ¿A qué secundaria fuiste, carácter lateral?—. Pregunta, tratando de provocar al joven con modales.

El peliazulado iba a decir otra cosa, pero mejor se las guardó y se presentó como debía, aunque yo ya sabía quien era.

—Fui a la Academia Privada Sōmei. Mi nombre es Iida Tenya.— Se presenta sereno, al igual que hacía ademanes con la mano.

—¿Sōmei? ¿Eres un maldito élite, eh?—. Preguntó con ironía y creo que con sarcasmo, me comienza a fastidiar su cara prepotente. —Parece que me divertiré aplastándote.— Dicho eso, el de nombre Iida se asusta con sorpresa.

—¿“Aplastándote”?—. Tal parece que se sorprendió al escuchar esas palabras a un aspirador a héroe. —Eso es cruel. ¿Realmente quieres ser un héroe?

—“Con esa actitud tan grosera, lo dudo mucho.”— Apuesto 100¥ a que muchos lo pensaron ante esa tal pregunta por parte de Iida-kun.

Un chasquido en la lengua recibió como respuesta, al ya no responder sobre esa pregunta. De repente ambos se centran en alguien quien está en la entrada del aula. Sin embargo, la mirada azúl de Iida-kun se notaba que ya lo había conocido, sólo por su mirada sorprendida. Al igual que ellos, los restantes del aula también fijaron su vista en la puerta, como todos lo hicieron...