Secuestrada por TaeHyung +18

V E I N T I T R É S

--- Despierta Suni - esa voz se escuchaba a lo lejos -

¿Quien era?

--- Suni - mi cuerpo se sentía pesado -
--- Suni - otra voz se escuchó - despierta pequeña cara pálida

Mi cuerpo en verdad se sentía pesado, tanto que no podía abrir mis párpados.

Apenas y podía mover la punta de mis dedos, apenas y podía respirar por que hasta para eso me costaba

--- Ahora - escuché otra vez esa vos gruesa -

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--- Puta madre!!

--- No me asustes así !! - sentada en la cama, sudando, con aquel chico frente a mi y el doctor a mi costado derecho -
Por fin despiertas querida

¿Cuánto dormí? ¿Ahora donde estoy?
Esta no es la habitación donde me quedé dormida ¿O si?

--- Bien, iremos a recorrer el lugar cuando termines de desayunar y termines de bañarte - sonrisa cuadrada al ataqué -

En definitiva no estábamos en República Popular
¿Ahora donde me trajo este idiota?

--- No te excedas comiendo, llevas cuatro días durmiendo y aún estás muy débil

¿Cuatro días durmiendo?

--- Por suerte el señor Kim siempre avisa a tiempo cuando su princesita se comporta extraño o ve indicios de enfermedad.

--- Gracias - dije amable -

--- Gracias doctor - dijo Kim con una sonrisa formada solo por sus labios -

--- No hay de que, cualquier cosa no duden en llamar, 24/7 para ustedes... Ahora me retiro

Salió de la habitación cerrando detrás de él la puerta, Kim sonrió con alegría y me abrazó

--- Que bueno que estés bien Suni, me alegra que estés muy bien, no sabes cuánto me tenias preocupado por qué no despertabas - una gota de agua callo en mi hombro descubierto - no debí hacerte dormir tan temprano, no debí haber dejado que te fueras a la cama con hambre - más gotitas de agua cayendo ahora por mi cuello - en verdad lo lamento mucho Suni... Perdoname - hipo y confirme que en verdad estaba llorando -

--- Ya estoy bien Kim, no tienes de que preocuparte - me quedé quiera y el se pegó más a mi cuello y pecho - estoy bien, muy bien - confirme -

--- Lo lamento Suni

Dijo con voz corrioza y en un susurro que me parto un pedazo de alma al escucharlo llorar, le abrace a mi pecho con algo de fuerza, me acosté en la cama de costado y el se hizo bolita aplastando su cara contra el espacio que daba mi cuello y pecho así escondiendo los hipeos y susurros de arrepentimiento que soltaba, pase una de mis manos por su cabello y bese su cabeza.

--- No llores por qué me harás llorar a mi sin ninguna razón - dije con dulce y suave voz temiendo a que se rompiera más entre mis brazos - haremos hoy lo que tú digas ¿si?
Seremos felices por un día y por el resto de días más.

--- Está bien, no te concentres en los que te paso y en lo que te hice, así que por favor desayuna y después ve a bañarte, en aquel mueble hay muchas  prendas de ropa que puedes  combinar como quieras ya que cada prenda queda con otra.

Dejó de hipear y se limpio un poco la nariz con su suéter color naranja obscuro y se retiró de la habitación.
Mi estómago rugió

--- Que hambre - me acerque a la charola de comida - Que bien huele
-la boca se me hacía agua -

Allí en un pozo oscuro ni un rayo de luz entraba,
allí clamaba la voz ¿Por qué he sido secuestrada?