Secuestrada por TaeHyung +18

C u a r e n t a y c u a t r o

Uno, dos te estas rompiendo

Respirar era cada vez más difícil, me dolía todo.

Tres, cuatro te estas muriendo

Crujidos ... ¿Un hueso roto?

Reacciona...

Salva tu puta vida...

Cerré los ojos, otro crujido y mi pierna estaba rota, estaba empezando a dejar de respirar.

Puta madre... Reacciona

Abrí los ojos, golpee su tráquea quitándolo de encima, casi minuto y medio tardo en reaccionar, suficiente para que me recuperará y tomará un rociador de aceite con pimienta, corrió a mi y lance el liquidó a sus ojos, se tallo unos segundos y le salió sangre.

-- Caminas a pesar de una pierna fracturada.

-- La maldita adrenalina ayuda de algo

Se acercó haciendo que se clavara con las tablas, calló al suelo, me miró con los ojos llenos de sangre, no tenía miedo, mi vida o la de el.
Su traje estaba empapado de su propia sangre y tal vez de la mía, respire hondo sin dejar de verlo.

-- Suni!! - gritaron desde afuera -

No conteste y el se movió alejándose de mí, abrieron la puerta principal, para ese momento había desviado la mirada de aquel hombre y Kim había entrado.
Desapareció en la oscuridad dejando su rastro de sangre, seguro que Kim encontraría a aquel tipo.

-- Suni - estaba entre sus brazos -

-- Tardaste mucho - lo dije en voz baja-

Me desplome en el suelo una vez más pero esta vez entre sus brazos, me abrace el vientre por la cortada.

-- Acomoda mi pierna antes de que mi cuerpo se enfríe y se pase la adrenalina - mis ojos comenzaron a cerrarse - hazlo rápido!!

Pedí gritando, se colocó frente a mi y trono mi rodilla, sus manos tocaron el área fracturada, mi rodilla trono otra vez.

-- No tienes ningún hueso roto sin embargo tu vientre esta sangrando mucho.

-- Sólo acomoda mi pierna - dije antes de soltar las lágrimas -

-- Bueno, a la cuenta de tres - suspiro antes de hacer el acto - uno... dos... tres...

-- No has acomodado nada - dije algo tranquila-

-- Cuatro!! - acomodo todo haciendome gritar -

-- Dijiste a la cuenta de tres - cerré mis ojos -

Salvaste tu vida, deberías hacerlo de nuevo, puede que las próximas veces salgas peor o la proxima.

Ahí estaba, junto a mi viéndome fijamente, las cobijas pesaban.

-- Despertaste

-- Es tu culpa - frunci el seño -tu mirada es demasiado pesada como para dejar de dormir.

-- Pobre de ti, lo que te espera - sonrió sarcástico -

-- Sentí una presión en mi entrecejo, así se que alguien me está viendo - rodé los ojos -

-- Vendrá una doctora a ver como esta tu pierna y talón, te traerán el desayuno a la cama, mientras no intentes pararte o será muchísimo peor.

Salió de la habitación, caí en cuenta que no estaba en la mía, trate de sentarme en la cama, el dolor invadió toda mi área abdominal.
Quite las cobijas y alce la playera.

-- Aún sangra - entró una mucama - la ha curado la señora Jon, el sangrado es mínimo, así que no se preocupe, coma y tomé lo que pueda,la doctora no tardará en venir a verla.

Dejo el desayuno en una mesa de madera en la cama, salió y comencé a comer sin lastimarme tanto.

-- Perdóname por lo que paso ayer, no debí dejar que te lastimaran así. - me pedí perdon -

Perdona tu pasado, amate a ti y continúa sin volver a caer.

Apenas había dado el primer bocado al sándwich cuando una mujer entró, dejo su maletín aun costado de mis piernas, dejé la merienda y trate de sentarme.

-- Está bien, quédate así, voy a revisarte y será algo rápido

Hablo con voz dulce y me dedico una sonrisa de dientes blancos, hizo a un lado la mesa con el desayuno y las cobijas que me cubrían.

-- Cortada de...

-- Cuchillo, fue un accidente - aparte la vista -

Corto por la mitad la venda ensangrentada y la retiró.

-- Son unas puntadas excelentes, eso te salvó la vida, sin embargo aun estas sangrando.

Se acerco a su maletín, un gritó se escuchó en toda la casa, tome el tenedor de la mesita y ella saco un arma.

-- Y acabaré con tigo

Lance el café caliente a su rostro, grito y calló al suelo, rodé de la cama cayendo a un lado de ella, le quite el arma y le apunte, se levantó con la cara completamente roja.

-- No has quitado el seguro - me miró enojada -

-- Gracias por tu consejo

Le dispare en el hombro, pateo mi rodilla y se acercó a mi amenazante, cerré los ojos y apreté el gatillo.
Se escuchó el disparo y su cuerpo caer, abrí los ojos y Tae estaba frente a mi.

-- ¿Estas bien? - paso por encima del cuerpo - le disparaste en el pecho

Vi su cabeza completamente destrozada, sangre en todo el piso, la nariz estaba junto a mis pies, uno de sus ojos fue empujado por mi mano cuando deje caer el arma y rodó hasta la pata de la silla, la imagen mas asquerosa estaba ahí, frente a mi, el disparo que le di en el pecho fue tan cercano que se hizo un enorme agujero dejándome ver parte de su tórax y uno de sus senos partido por la mitad dejando caer enormes coágulos de sangre y bolitas masudas con grasa.

Tae me tomo entre sus brazos y me saco de ahí.

-- Ella tenía cáncer - dije un poco atónita por la escena grotesca que acababa de ver -

-- Te revisarán en la sala, estarás bien, tranquila.