❀» ❝01❞

12K 702 64
                                    

╰•●◎●•╮

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

╰•●◎●•╮

01

Poco les importó que alguien pudiera llegar en ese instante. Los gemidos provenientes de aquellos labios rosados e hinchados, podrían ser los causantes de la posible presencia de un profesor capaz de castigarlos por tal comportamiento inadecuado,, ni mucho menos, el simple hecho del reloj corriendo con la misma prisa entre sus segundos marcados. Lo sabían, les importaba poco y no era de extrañarse viniendo de ellos. Porque dentro de los próximos diez minutos el importante partido, por el cual llevaba semanas entre prácticas exhaustivas y días pesados, daría inicio. Pero ellos estaban ahí, teniendo su momento pasional a pesar de que no faltaba demasiado y YoonGi se librara de uno de los demasiados trabajos que tenía cargando a cuestas para esa semana. Para todas las siguientes hasta el final de año.

Resultaba cansado desde el primer día, sí, pero fue su elección el matarse entre los estudios, el deporte y su particular novio al cual amaba con todo lo que ese corazón extraño daba a su máxima capacidad por cada vez que podían estar juntos. Disfrutándolo tanto como si fuera el último día en que sus ojos podrían admirar aquellas joyas que le hacían frente entre cada mirada y beso dedicado con fervor mutuo.

Por otro lado, la sola acción de escucharle hablar, vociferando con su tono grave y sutil, perezoso y deseoso, oculto entre el sueño ronroneante al oído de su pareja, ocasionaba en JiMin un potente afrodisíaco cuyo efecto recaía en él como una fiera en cuestión de rápidos segundos; capaz de provocarle problemas a su novio y que no llegara a importarle en lo más mínimo a pesar de la importancia influyente en el puesto del joven; en el partido, en los posibles resultados positivos. Con la lujuria encarnando su piel a modo de un sudor demasiado oportuno, no se veían siquiera soltando aquellos trozos de piel trazados por los dedos de ambos, por besos y mordidas no tan difíciles de ocultar entre la tela cuyo uso servía como adorno del suelo en ese instante; además de los roces entre ambas partes bajas tan encendidas como una caldera a punto de hacerlos explotar sin mayores miramientos.

Ardían. Sus caricias abrumadoras eran testigos de ello y lo hacían sentirlo en medio de marcas con el olor ajeno, con la fina perlada capa de sudor mezclándose al no haber ningún impedimento en ello. Y todo debido a que la sola efímera privacidad conquistada entre ellos, en ese pequeño vestidor, desde hace un par de minutos, bastó con una sonrisa y un etéreo beso entre ambas uniones de sus rostros anhelantes por sentirse, calentarse entre sí por medio de aquella entrega a la cual sucumbían sin oponerse demasiado, para que sus manos buscaran lugares prohibidos al ojo mortal y ajeno a esa situación tan sublime. Ya no era cuestión de desearse suerte en las próximas horas, un buen día y uno libre de accidentes por parte de ambos; era cuestión de una tensión sexual que estaba en su cúspide y en la cual se perdían con gusto sin ánimos de que los nudos hechos entre sus caricias llegaran a deshacerse.

-Tú... definitivamente no sabes cuánto me prende verte con ese uniforme -YoonGi gimió y la forma tan grave en la que emanó su voz, cargada de deseo completo, ocasionó una pequeña y ahogada risa en el chico de gráciles curvas.

Lil' Min » Y.M  | ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora