Reflection | RM | Rap Monster

Capítulo 4

Primera Parte

Cuando Kim NaHee llego a su casa; luego de un largo día dibujando y cociendo los diseños de KNH, su propia marca de ropa (o línea de ropa) la cual sería lanzada en primavera.

Los padres de NaHee no sabían que todo ese tiempo en el que se saltaba clases, desaparecía de casa por horas, incluso pasaba semanas enteras fuera de casa, se debía a que estaba trabajando como aprendiz de una famosa diseñadora Sur Coreana.

NaHee llevaba años como aprendiz; incluso llego a ser la mano derecha de la diseñadora cuando la recomendó para diseñar algunas piezas para una importante casa de modas Sur Coreana. Trabajo en varias ocasiones diseñando algunas piezas para los desfiles de esa casa de moda. Trabajos como esos fueron los que posicionaron a Kim NaHee como un diamante en bruto dentro del mundo de la moda y le abrieron las puertas para realizar su propia línea de ropa.

NaHee nunca les había contado nada a sus padres, tampoco a su hermano; ella quería que sus padres se sintieran orgullosos de ella, por algo que ella había hecho por sus propios medios.

Era tan grande el cansancio que últimamente sentía que había tenido que utilizar patillas para dormir (las cuales eran muy fuertes).

NaHee solo deseaba darse un baño para luego dormir toda la noche.

–NaHee –su madre la llamo desde el salón familiar. NaHee pensó ignorarla, como había hecho docenas de veces, pero quería evitar una confrontación con ella y camino lentamente hasta el salón donde había estado tantas veces, ya fuera jugando con Jin a la casa de muñecas mientras su madre leía y releía los artículos que se publicarían en el próximo número de la revista; o intentando hacer ella misma la tarea mientras su mamá discutía en inglés o en francés con un fotógrafo y cuando se daba cuenta de que NaHee la estaba viendo fijamente le lanzaba un beso; esa sala había sido donde NaHee la despedía tristemente incontables veces antes de que su mamá fuera a un desfile de moda en otro país.

NaHee se apoyó en la puerta del salón; su madre estaba sentada en uno de los sofás frente a la chimenea, no llevaba tacones y su elegante falda de tuvo estaba arrugada al igual que la cara camisa manga larga, no llevaba bléiser; tenía una copa de vino en la mano. Se veía tan elegante y sofisticada, podrían tomarle una foto y colocarla en la portada de su propia revista y sería todo un éxito.

NaHee era igual a su madre, poca estatura, cuerpo delgado y una cintura muy pequeña, rasgos muy finos labios delgados y nariz pequeña, aunque habían pequeñas diferencias: los ojos de Na Hee no eran tan rasgados como los de su madre. La elegancia, sofisticación y frivolidad parecían algo natural, y aunque NaHee tenía elegancia y la sofisticación no tenía la frivolidad tan celebrada que poseía su madre, ella tenía una hermosa y tierna sonrisa.

–Mamá –saludo NaHee.

– ¿NaHee, sabes qué día es hoy? –Pregunto sin ver a NaHee–. Siéntate –NaHee obedeció a su madre sentándose en el otro sofá que estaba a la derecha del de su madre.

–Hoy es Martes –respondió NaHee sin entender la pregunta que le había formulado su madre.

–Últimamente andas en las nubes –balbuceó su mamá–. Hoy es Viernes NaHee ¿sabes que ocurrió hoy?

–Hoy era la reunión de la empresa de papá –respondió débilmente NaHee. ¿Cómo se le había podido olvidar esa reunión.

–Te llame a tú teléfono y no contestaste ¿Por qué no contestaste?

–Mi teléfono estaba apagado –respondió NaHee, su mamá aún no la veía.

– ¿Por qué tú teléfono estaba apagado NaHee? –el tono que su madre estaba usando era el que solo usaba cuando se molestaba con ella demostraba la molestia y la decepción, ese tono que solo usaba con ella, nunca lo usaba con Kim Seok Jin su hermano mayor.