Capítulo 18: Responsabilidad

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Un incómodo silencio invadió la cocina, Ash no se inmutó y Eiji estaba igual, sentían que el corazón se les salía del pecho.

<¿Casarse?... ¿Dos chicos?... > comenzó la madre de Eiji con evidente preocupación en su voz.

<Mamá, en estas épocas ya es algo súper normal, más en Estados Unidos> respondió Kirika tratando de calmar a sus padres.

<Esto... Esto es muy repentino> el padre de Eiji nervioso se limpia el sudor de la frente con un pañuelo.

<Lo sé, y me disculpo por ello, admito que fue algo que... No tenía pensado tan rápido, lo que dije es verdad, amo a Eiji, y deseo estar con él siempre> continuó Ash.

<Me iré con Ashu a vivir a Estados Unidos, para nuestro matrimonio no estamos pidiendo su permiso, solo su bendición> responde el japonés.

<¿Quieres decir que ya aceptaste ser su esposo?> pregunta su madre, Eiji les muestra el anillo.

<¡Qué bonito!> dice la abuela Mei muy tranquila.

<Económicamente no tiene  por que preocuparse, al ser Eiji mi esposo tengan por seguro de que estaré al pendiente de que su familia viva bien ya que Eiji tardará un año más en graduarse por mi culpa> responde el rubio.

<¡No tienes que hacer eso! ¡Trabajaré!> se molesta Eiji.

<No, estudiarás. > responde Ash.

<De verdad me haría muy feliz si nos dan su bendición> se dirije a los mayores.  La familia de Eiji se miran unos a otros.

<Se pueden casar, con una condición> comienza el señor Okumura, Ash y Eiji están atentos.

<Solo prometeme que vas a hacerlo muy feliz> dice finalmente su padre, los ojos de Eiji se llenan de lágrimas y los de Ash también.

<¡Si! ¡Gracias! ¡Gracias!> dice el rubio.

<No te lo decía a ti, le decía a mi hijo> sonríe el señor Okumura.

<¿Eh?> responde Eiji un poco sorprendido.

<Este chico pasó por muchas cosas, creo que es justo que lo ayudes a que vuelva a ser feliz, es tu tarea, Ei-chan> responde su padre, Eiji sonríe alegre y lo abraza.

<Te lo prometo, papá> contesta.

<Y... Ashu, sobre el negocio que propones... ¿Podriamos reunirnos mañana para platicar los detalles? > preguntó el mayor.

<¡Por supuesto!> responde Ash.

Ambos estaban muy felices por la respuesta, sería difícil comenzar una vida juntos en Estados Unidos, pero estaban dispuestos a hacer todo lo posible por su felicidad.

Llegó la hora de dormir, Eiji entró al cuarto de Ash.

—¿Que pasa? ¿No dormirás en tu cuarto?— pregunta el rubio.

—Mis padres ya lo saben, creo que no importa si duermo contigo- sonrió Eiji cerrando la puerta tras de sí.

-Lo hiciste muy bien- dijo Eiji abrazando a Ash.

-Me alegra que haya sido así, no puedo expresar lo feliz que estoy ahora- responde.

-Ashu... ¿Cómo seré un buen esposo para ti?- preguntó sonrojado el japonés.

-Solo se tu mismo, siempre- contesta el menor.

-Te amo- le dice Eiji, Ash le da un tierno beso en los labios.

-Voy a tomar una ducha y luego a dormir- le acarició el cabello al japonés.

-... Ash...no, nada- desvío la mirada apenado Eiji, recordó que en las películas las parejas a veces se ducha juntas, pero le daba pena hacer el comentario, ash podría aceptar y ya sabe que pasaría despues.

- Eiji, no quiero que tengamos sexo hasta después de casarnos- le dice Ash sacándolo de sus pensamientos.

-¿Eh? ¿Porqué?- respondió confundido.

-Es lo correcto, ¿no?, y hará la espera más emocionante- sonrió el rubio y Eiji bajó la mirada nervioso.

-Además... No quería decírtelo pero aún me cuesta aceptarlo, mi cuerpo ha tenido muy malas experiencias, cosas que no se olvidan... - Eiji levanta la mirada sorprendido, su mirada se entristeció.

-¡Ashu! ¡Si no te gustaba debiste decírmelo! ¡No quise orillarte a esto! ¡De verdad!... - Eiji fue interrumpido por Ash.

-No, no te confundas, no quise decir que no me gustara, me gusta estar contigo, a lo que me refiero es que siento... Que te hago daño... - baja la cabeza y se sienta en la cama, sus lágrimas empezaron a salir sin que él lo pidiera controlar,  Eiji se acercó abrazandolo fuerte.

-No, Ashu, no me lastimas, nunca me has lastimado, yo adoro estar contigo y sentirme tuyo. Perdóname, es culpa mía por no pensar en como te hacia sentir, ¡Debí saberlo! Tu no eres como esos hombres que te hicieron daño, tu me haces el amor de una manera tan hermosa que siento que me desvanezco... Te amo- .

las palabras de Eiji conmovieron a Ash, él fue abusado, las personas que lo tomaron lo hicieron por intenciones impuras, solo hicieron sangrar su corazón,  pero Eiji era todo lo contrario, Eiji le daba fuerzas, le daba esperanza y consuelo, pero era extraño unir un sentimiento tan dulce con un acto que alguna vez fue tan amargo.

-Tu me has hecho sobre llevar ese pasado poco a poco, todo lo que viene de ti es tan dulce... No se si merezco ser tu esposo, pero daré lo mejor de mi para hacerte tan feliz como tu lo haces conmigo- sonrió Ash uniendo su frente con la de Eiji,  ambos se besan de nuevo, tiernamente.

A la mañana siguiente, Ash pasó la tarde platicando con el señor Okumura, acerca de el proyecto del restaurante en Izumo,  mientras eso ocurriría, Eiji estaba fue con su madre a la cocina.

<Mamá, ¿estás ocupada?> preguntó tímido el japonés.

<Estoy pensando que haré de comer jaja> respondió su madre abriendo el refrigerador, Eiji se acercó a ella despacio.

<Mamá... ¿Me enseñas de nuevo la receta del natto?> dijo de repente.

<¿La olvidaste?, pero si la practicamos muchas veces cuando eras joven> las mejillas de Eiji se enrojecieron.

<Es que... A Ashu parece gustarle más tu natto que el mío,  él va a ser mi esposo... Quiero que coma delicioso todos los días, me gustaría que me mostraras más recetas también> sonrió el chico, su madre algo sorprendida le devolvió la sonrisa.

<Bien, Ei-chan, te enseñaré> le dijo su madre, Eiji asintió y ayudó a preparar la comida.

Más tarde Ash y el señor Okumura regresaron a casa.

Hubo Natto de comer, esta vez estaba igual de delicioso pero con un nuevo sazón.

-¿Te gusta?- le preguntó Eiji a su prometido.

-Esta muy bueno, tu mamá es muy buena en la cocina- sonríe Ash.

-Yo lo hice- responde Eiji orgulloso, Ash muestra un gesto de sorpresa y luego sonríe.

-Bien hecho, cariño- le da un beso rápido en los labios y Eiji se avergüenza frente a su familia.

El celular de Eiji comienza a timbrar, lo mira y da un sonresalto, era una llamada de Ibe.

Continuará....

Hola!  Una disculpa por el hiatus ;-; he Estado ocupada pero aquí está el capítulo!!!  Déjeme una ⭐ si les gustó y nos leemos en el siguiente!! 💕

Quédate a mi ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora