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December 1975
HABÍA PASADO UN MES DESDE QUE LLEGÓ A 1975, todo era diferente y mucho mas práctico que los años en Camelot, ¡Había duchas!, se rió tanto cuando se lo contó a su abuelo y este se empezó a quejar de como hubiera deseado que existieran cuando era sirviente de Arturo.
Ahora se encontraba en el callejón Diagon, había llegado por medio de polvos flu los cuales le hacían la vida más sencilla a la hora de viajar.
A pesar de que el lugar estaba relativamente lleno podía notar que las personas no estaban a gusto, había leído hace poco sobre un mago oscuro que estaba aterrorizando el mundo mágico. Le era sorprendente el parecido de ese mago con Salazar la forma en que aterrorizaba a los magos nacidos de personas no mágicas, o como ellos lo llamaban "muggles".
Se paro un segundo y miro que a pesar de todo eso, las familias se tomaban el tiempo para comprar regalos a sus familiares, ahora eran vísperas de navidad y todo se veía lleno de vida, ella no había comprado nada, no tenía que hacerlo, ella solo saludaría a su abuelo y tal vez a sus tíos. Merlín ya les había hablado a todos acerca de cómo charlaban a través del espejo y ella no podía estar mas feliz por eso, los extrañaba mucho.
Morgan observo su lista y verifico que solo le faltaban comprar algunos libros que Albus le había recomendado. Con eso en mente se dirigió a una tienda que había visto a penas entro en el callejón.
Se sorprendido cuando Merlín le dijo que tenia una cuenta en Gringotts, una herencia que Arturo y él le habían dejado, el solo le dijo que tenia que mostrar el collar que le dio y ellos la llevarían a su bóveda. Fue bastante entretenido el viaje, su bóveda estaba en lo mas profundo del banco al ser de las mas antiguas, así que disfruto de un sinfín de vueltas y bajadas. El duende que la guiaba le mando una mirada de molestia por no dejar de reírse, pero no podía culparla ¡Había sido muy divertido!
Morgan salió de su pensamiento cuando se dio cuenta que casi había llegado a la tienda, pero antes de poder entrar unas extrañas formas negras aparecieron en el cielo, para después aterrizar en el suelo y convertirse en personas, Morgan observo como estos alzaban sus varitas y empezaban a atacar los locales y personas a su alrededor. Rápidamente se ocultó detrás de una pared para no ser golpeada por ningún hechizo.
Algunos magos empezaban a pelear con ellos mientras otros se ocultaban en los locales más cercanos. Un muchacho tal vez de su edad peleaba con uno de ellos, pero ella sabía que no resistiría mucho, el mago oscuro era mas habilidoso en el arte de la pelea y el chico parecía solo un aprendiz. Saliendo de su escondite Morgan vio como el mago desarmaba al adolescente y lo hería en el costado.
Corrió hacia el chico y se puso frente a él, estaba perdiendo mucha sangre.
