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La gente suele pensar que ser médico es uno de los mejores trabajos del mundo: te pagan bien, la gente te tiene mucho respeto y encuentras trabajo en cualquier lugar. Todos esos estereotipos son totalmente falsos, aunque en perspectiva a Son Hyunwoo no le faltaba nada, ya que era un médico reconocido, jefe de consultas en el área de ginecobstetricia del hospital regional de Seúl y sex symbol de todas las enfermeras y prácticamente de cualquier mujer que tocara su consultorio, realmente no sentía que estuviera haciendo algo. La vida se le pasaba entres suspiros, mirando por la ventana de su consultorio cada que tenía oportunidad e imaginando que habría sido de su visa si no hubiera seguido con la voluntad de su padre y hubiera estudiado alguna otra carrera. Pero como decía la abuela de su madre, "él hubiera no existe".

—muchas gracias por atenderme, doctor —dijo la 5ta mujer que veía en el día —fui con la ginecóloga de una clínica cercana a mi casa, pero no me generaba mucha confianza

—es normal que las mujeres se acostumbren a un médico en particular —le explicó con una sonrisa —además los médicos de cierta manera también se acostumbran a las dolencias de sus pacientes y saben cómo atenderlos de una manera más profesional.

La señora Kang tenía 48 años y tres hijos, había desarrollado un síndrome hipocondriaco muy particular en el que pensaba que estaba teniendo infecciones cada cierto tiempo, por lo que había sido rechazada por casi todos los ginecólogos de la zona menos Hyunwoo quien se encargaba de recetarle simples dulces bajo la prescripción de medicamentos por órdenes de la psiquiatra del hospital.

—voy a cambiarle la medicación, me dijo que presentaba irritación así que le recetaré algunas pastillas para eso

La señora Kang suspiró aliviada creyendo todo lo que Hyunwoo le decía y una vez que obtuvo sus medicinas abandonó el consultorio.

—usted es uno de los doctores más amables que conozco —dijo su enfermero Jooheon cuando entraba a dejarle algunos expedientes —cualquier médico la habría despedido con una patada en cuanto entró

—a los enfermos con hipocondría, en algunos casos, es mejor hacerles pensar que en realidad les afectan sus "enfermedades". No sé si lo notas, pero ha estado mucho más tranquila desde que le doy dulces.

—claro que si —reconoció Jooheon —me alegro de que usted sea le jefe por acá

Hyunwoo soltó una carcajada ante el elogio —deja de elogiarme y dame mi sentencia de muerte —dijo extendiendo la mano —ya sé que tengo muchos pacientes hoy así que estoy listo

—hoy tiene uno especial, ha llegado uno de esos chicos fértiles, un hombre en gestación

Hyunwoo se paralizó ante las palabras de Jooheon incrédulo.

—pero, pensé que solo había 100 casos en el país

—anote uno más —le dijo Jooheon —de echo agregue unos cuantos más, la doctora Sunny me dijo que ella atendió a 3 la semana pasada

—tenemos que informar al director de área —reconoció Hyunwoo —puede haber alguna alteración genética que desconocemos

—enseguida —y después de hacer un saludo marcial como despedida, Jooheon se fue del consultorio

Hyunwoo comenzó a hojear sus documentos hasta que llegó al que, según su horario, llegaría pronto. Era aquel chico fértil.

Su expediente no tenía una foto (posiblemente porque sería su primera cita) y marcaba su estado civil como casado. Los hombres fértiles eran una alteración evolutiva que había aparecido a finales de los años 80' posiblemente por daños radioactivos u hormonales y hasta la fecha no se tenían muchas ideas de que era lo que sucedía dentro de esos chicos, pero según las estadísticas, estaban incrementando rápidamente.

D E S T R O Y E R  || SHOWKI|| EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora