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La casa del matrimonio Shin estaba en silencio, en un silencio tan profundo que podía escucharse con claridad las copas de los arboles cuando las movía el viento. Las charlas de las sirvientas, que estaban en la cocina arreglando todo para la cena de esa noche, podía oírse incluso en el pasillo de las habitaciones superiores, era por eso que no hablaban de manera imprudente nunca, sabían que en cualquier momento podrían ser descubiertas.

—señor Kihyun —dijo una de las sirvientas entrando en la habitación principal —el señor Hoseok me ha pedido que lo arregle 10 minutos antes de las 7 pm para que esté listo a tiempo

—sus padres llegarás a las 10 pm —contestó Kihyun, tirado en su cama sin mostrar interés alguno por la cena o por la chica que lo miraba nerviosa desde la puerta

—discúlpeme, solo estaba siguiendo las órdenes del amo Shin

Kihyun soltó un suspiro que estremeció a la chica, quien vio como el hombre se levantaba perezosamente de la cama gigante y le sonreía —tienes razón, estoy siendo desconsiderado contigo, después de todo nos darán una paliza a ambos si no hago caso

La sirvienta suspiró y le regresó la sonrisa —prepararé el agua para su baño

—gracias, Mina. Después de eso diles a las chicas que tomen algo de té antes de que mi esposo vuelva, estará aquí a las 9 pm y quiero que estés relajadas o alguien perderá la cabeza.

La chica se apresuró a obedecer las órdenes del segundo amo de la casa y Kihyun simplemente se quedó sentado en la cama, mirando la puerta cerrada del baño y el techo de su habitación.

Era el segundo de los hijos del dueño de la empresa Yoon y heredero de toda la fortuna; ah sí, además era el honorable esposo de Shin Hoseok, el dueño de la expresa Cristaltime, una empresa encargada de exportar equipos telefónicos. Eso lo hacía doblemente rico, pero estaba seguro que nunca en su vida tocaría algún billete de esa fortuna. Su esposo rara vez lo tocaba y la mayoría del tiempo estaba paseando por los parques de la casa o pintando en una de las habitaciones dedicadas a guardar trastos viejos. Las cenas y los desayunos era la única ocasión en la que podía ver a Hoseok y cruzar dos palabras; después de eso Hoseok se encargaba de trabajar en sabrá dios que cosas en su estudio y Kihyun volvía a refugiarse en sus sábanas, donde últimamente pasaba mucho tiempo.

Cuando la sirvienta le avisó que todo estaba listo se encargó de seguirla como un robot y hacer todo lo que le pidiera, después de todo él tampoco quería hacer enojar a su esposo y que todo terminara con la cabeza de alguien siendo arrancada, fuera en sentido literal o figurado. Una vez limpio, se puso el traje azul marino que sus suegros le habían comprado en su cumpleaños y se refugió en la biblioteca abriendo el primer libro que se encontró. "azul casi transparente", leyó en el lomo del libro después de leerlo algunas páginas y lo volvió a dejar en su lugar, a su esposo nunca le había gustado que pasara tanto tiempo en esa biblioteca llenándose la cabeza de ideas sin sentido.

Un minuto antes de las 8 pm la puerta de la entrada se abrió y todo el mundo en esa casa pudo escucharlo. Casi al instante las sirvientas se pusieron en sus puestos. Kihyun simplemente tomó otro libro que llamó su atención y se sentó en uno de los sillones de la sala. Las pisadas de su esposo eran cada vez más fuertes por el pasillo y antes de darse cuenta se encontraba envuelto en un abrazo.

—Me alegra que estén aquí —le dijo Hoseok —en un momento va a llegar mi madre así que necesito que la recibas

—de acuerdo —accedió Kihyun con un suspiro —solo... no le digas del embarazo antes de cenar o no dejará de hablar sobre el asunto

—lo que tú quieras, Kihyun

—estás de muy buen humor —dijo Kihyun mirándolo y tratando de adivinar qué es lo que pasaba

—no es nada —Hoseok lo soltó y comenzó a mirar la pared —solo tuve un día muy ligero, estoy pensando en tomarme unos días de descanso para pasarlos contigo y con el bebé

—sería bueno, también podrías ver al terapeuta que tu hermano te recomendó

—no quiero hablar de eso, ustedes se empeñan en tratarme como un loco

—Minhyuk solo se preocupa por ti, quiere que disfrutes el embarazo también

—ya veré que hacer con ese terapeuta

Acto seguido, Hoseok salió casi corriendo del salón y Kihyun pudo escuchar las pisadas hasta que desaparecieron. Siguió con la lectura hasta que las sirvientas le avisaron que la madre de Hoseok había llegado.

—no viene sola —avisó una de las chicas —parece que el señor Minhyuk viene con ella

—gracias —respondió Kihyun poniéndose de pie y corriendo hasta la entrada de la casa

—¡Kihyun! —escuchó un grito y después un par de brazos rodeando su cuerpo —pensé que nunca más te vería de nuevo

—se vieron hace tres días —le recordó la mujer detrás de él

—eso no es suficiente, madre —respondió Minhyuk —desde que se mudaron a ésta casa apestosa no puedo ver a Kihyun como yo quisiera

—¿dramatizando tan pronto? —preguntó Hoseok bajando por las escaleras

—deberías cuidar tus palabras, hijo, no querrás que Minhyuk te ataque

—puedo controlarlo —aceptó Hoseok guiando a su madre al comedor —deberíamos cenar, la comida está lista

Minhyuk tomó del brazo a Kihyun atrayéndolo hacia él. —¿aceptó ir a terapia? —preguntó Min

—se puso de malas, pero creo que puedo convencerlo pronto

—recuerda que Hyungwon es el mejor, además es de mi entera confianza

—yo también confío en él, solo que Hoseok no confía ni en su propia sombra

Ambos escucharon un grito de la mujer y corrieron detrás de la madre de Minhyuk dejando el tema zanjado. 

 

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Cortito pero bonito, ya me voy a poner las pilas porque me encanta escribir ShowKi 💕

Fecha de edición: 05/05/2021

D E S T R O Y E R  || SHOWKI|| EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora