|| 04 ||

286 33 13
                                    

~☆~

—Benjamin, sal de allí ahora. Esto es ridículo. Vas a llegar tarde al set.

Pero Ben no cede ante las palabras cansadas de Rob.

Lleva media hora encerrado en el baño de su habitación, protestando porque el hombre no apoya su decisión de pagar el viaje de Delilah hasta América para que pase unos días con él.

Y bien, su decisión ha sido precipitada y producto de un episodio neurótico la noche anterior, cuando ha decidido llamar a su mejor amiga a las dos de la madrugada, pero tiene una justificación racional, según Ben.

Después de la cena en casa de Lucy hace unas noches, ha comenzado a sentirse muy solo, lo cual es irónico, pues se ha hecho bastante cercano a sus compañeros. Sin embargo, justamente esa es la cuestión, porque se pasa todo el día con ellos y cuando llega la noche, le ataca la soledad y los traumas infantiles que tanto detesta. Así que ha estado consumiendo unos somníferos suaves que le ayudan a dormir y que Rob se los ha prohibido hace un tiempo.

Pero claro, Benjamin, eres un desobediente, ¿verdad?

No obstante, la noche anterior le ha consumido un sentimiento mucho más potente y ha terminado derramando lágrimas por montón y pidiéndole a Delilah que ponga una pausa a sus estudios y le haga una visita en Los Ángeles. Sabe que ella está consciente de sus problemas y luego de unos minutos de lloriqueo y de ofrecerse a pagar el boleto de avión, ella ha aceptado viajar.

Así que allí está Ben, haciendo una huelga silenciosa y rehusándose a salir del baño hasta que Rob esté de acuerdo con pagar unos cientos de dólares para que Delilah pueda viajar.

—Ben, vamos, una semana no es nada —sigue hablando Rob—. No podemos gastar todo ese dinero para que Delilah viaje en primera clase. Después te vas a arrepentir.

—¡Una semana es mucho tiempo! —exclama Ben.

Y ese es el problema principal, porque Rob no se opone a que la muchacha le haga compañía unos días al rubio, no, eso sería incluso un alivio. La cuestión es que Ben quiere que su amiga viaje el próximo viernes, o sea, en dos días más y las únicas ubicaciones disponibles son en primera clase. 

Y sí, el dinero le pertenece a Ben, pero Rob es quien lo administra, pues si estuviese todo en manos del menor, ya no tendría nada.

—Benjamin, por favor, ya deberíamos ir saliendo y ni siquiera has desayunado. No puedo traer a Joe para persuadirte esta vez. —Y eso último lo ha dicho en voz más bajita.

—¡No necesito a Joe! ¡Necesito a Delilah! —exclama el rubio—. No voy a salir de aquí hasta que me muestres el recibo en tu teléfono.

Le causa algo de incomodidad el comentario sobre Joe, porque se supone que su poder persuasivo es un secreto.

—No me pagan suficiente por esto —murmura Rob, pero Ben alcanza a escucharlo.

Se quedan en silencio durante un momento hasta que el mayor da unos golpecitos en la puerta.

—¡Listo! Te has salido con la tuya. Vamos, abre la puerta para que veas el recibo.

Ben le hace caso y cuando abre la puerta se topa de frente con la pantalla del móvil exhibiendo un mensaje de compra exitosa. Reprime una sonrisa y se dispone a salir del baño.

—Pero es la última vez que toleraré un capricho como este, Benjamin Jones. La próxima me iré de vuelta a Inglaterra sin ti.

Y Ben no lo demuestra, pero ese comentario le ha dolido. Tal vez Rob no ha sopesado sus palabras o tal vez él necesita ser más estable y no depender de los demás.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 30, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Gorgeous || HardzzelloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora