Los Hermanos Lucifer.

Cap 1: Viviendo el infierno.

En una habitación, estaban dos niños, ambos tenían heridas en todo su cuerpos, uno de ellos se veía que era un poco mayor al otro, el estaba sentado en un silla mirando la puerta, mientras su hermano menor estaba en la cama.

El cuarto era pequeño, tenía una cama vieja, una silla y un baño, nada más.

El que estaba en la silla, estaba con la mirada fría, mirando la puerta.

Su hermano estaba tratando de dormir, sin mucho éxito, eran las 3:00 pm y no han comido nada, de hecho, ni siquiera habían desayunado.

El peli plateado que estaba en la silla mirando la puerta detenidamente sólo podía pensar.

«...He estado viviendo en carne propia.... lo que a sufrido Vali..... ese maldito de Rizevim y ese padre de mierda que es un completo bastardo, cobarde, sin una pizca de querernos....... madre, ella sufre peor que Vali y yo...... ahora entiendo el odio de Vali y el dolor de ver a madre en ese estado», pensó frustrado el hermano mayor del otro peli plateado que era Vali.

Él ahora entendía perfectamente, el odio que tenía Vali y el sufrimiento que tenía cuando estaba con su padre y abuelo.

Pasaron unos 30 minutos.

La puerta comenzó abrirse, eso alertó al hermano mayor de Vali.

Él se paró, frunsio el seño y se preparo para defender a su hermano.

De la puerta, aparece una mujer hermosa con el cabello de color negro, que parece estar en sus treinta, ella tenía en sus manos dos tazas.

—Madre —dijo el peli plateado mayor mientras derrama lágrimas al ver a su madre con vendas.

Ella al ver a los niños sonrió gentilmente, eso hizo sacar más lágrimas del hermano mayor de Vali.

Vali que no podía dormir, volteó al escuchar la puerta abrirse, entonces se levantó de la cama y tenía una expresión de tristeza, ya que su madre tenía vendas en varias partes del cuerpo.

Ella al entrar cerró la puerta y se dirigió a la cama, entonces los niños se sentaron a su lado.

—Se que no es mucho... pero, aquí tienen mis niños —dijo la madre de ambos con su sonrisa gentil dándole las tazas.

Las tazas tenían eran fideos, solo eso ni nada más.

A espaldas de Rizevim y su padre, su madre cocinaba pasta/fideos para ellos. Con el fin de que ellos se enteraran ella le ponía poca sal y pimienta, por lo que el sabor era algo asido, pero aun así….. Vali y su hermano pensaban que la pasta hecha en casa por su madre era realmente deliciosa. Vali y su hermano no hablaban mucho con su madre, tenían muy poca comunicación. 

Horita ella pudo entrar a darles comida, fue porque vio la oportunidad y la aprovechó.

Vali y su hermano terminaron de comer, entonces ella agarró las tazas, se levantó y se fue a retirar.

—M-Madre —hablo Vali con un tono triste.

Ella volteó y aún tenía su sonrisa, la cual hacia tranquilizar un poco a ambos.

Ella abre la puerta y antes de salir dice.

—Vali... descuida yo estoy bien..... tu hermano te cuidará, en la noche vendré de nuevo —dijo sonriente su madre y cerró la puerta.

Ambos volvieron a quedar solos, era realmente triste que no pudieran estar con su madre, los momentos con ella eran únicos.

Vali solo podía apretar sus puños de impotencia, quería hacer algo, pero sabía perfectamente que en su estado actual no podría hacer nada.