El Amor Es De Color Azul (Victuuri) (Omegaverse)

20. Obscuras intenciones

El olor a desinfectantes y limpiador de piso invadió sus fosas nasales de repente, la luz  le daba directamente en la cara  provocando que apretara sus parpados en respuesta. Sus ojos se abrieron de par en par al recordar de repente en la situación en que se encontraba. La cara preocupada de Otabek fue con la primero que se topó.-

-Katsuki..- Hablo el moreno soltando un suspiro de alivio.- ¿Cómo te encuentras?.-Preguntó. Yuuri rodó sus ojos por toda la habitación tratando de despabilar un poco su aturdimiento.-

-Bien eso creo.- Respondió con voz ronca.- ¿Cómo esta Víctor?.- Había perdido la noción del tiempo creyendo que había pasado mucho tiempo dormido cuando en realidad apenas había sido unos minutos. Otabek negó con la cabeza.-

-Igual. Apenas ha pasado media hora desde que perdiste la conciencia.- Al escuchar esto Yuuri recordó todo. El rostro furioso de Yakov, el hecho de que ahora su cachorro no era un secreto para nadie (a excepción de Víctor) y que su situación definitivamente no era la mejor. Su rostro palideció y no pudo evitar sobresaltarse un poco.-

-¿Que haré ahora que el padre de Víctor lo sabe? ¿Que pasara?.- Contestó sentándose con lágrimas en sus ojos.-

-Tranquilo Yuuri.- Respondió el moreno tomándolo por los hombros.- No pasara nada tú y tu cachorro estarán bien.- Otabek quiso prometerlo pero no pudo, simplemente conociendo el gran poder que tenía Yakov sobre la vida de su hijo no podía asegurar nada al omega.-

Unos golpes en la puerta hicieron que ambos pegaran un saltito. Yuuri miro con pánico a Otabek el cual trato de mantener la calma por ambos, dio una sonrisa seca a Yuuri y lo volvió a recostar en la camilla. Los golpes se volvieron a escuchar insistentes en la puerta.

-¡Otabek estás ahí!- La voz de Plisetsky se escuchó desde afuera. Otabek soltó un suspiro de alivio y se dirigió afuera de la habitación. Ahí esperaba el rubio con cara de fastidio.-

-¿Porque has tardado?.- Pregunto molesto.-

-Yo crei..-

-Ya olvídalo.- Lo interrumpió impaciente.- Yakov quiere hablar con Katsuki, salgamos de aquí de una buena vez odio los hospitales.-

-Espera Yura no podemos dejar que Yakov hable con el en este momento.- Otabek interrumpió. Yuri lo volteo a ver con fastidio.

-Esto ya no es nuestro asunto. Tenemos que encontrar al mejor médico del país para que pueda darnos su opinión sobre la situación de Víctor no hay tiempo que perder..- Dijo con fingida calma aunque Otabek sabía que el rubio estaba a punto de explotar y golpearlo.-

-Te recuerdo que el cachorro que espera es de Víctor.- Le respondió con firmeza. Unas lágrimas se asomaron desde los ojos del rubio.

- No podemos dejarlo a merced de tu tío, no sabemos cuáles sean sus intenciones.- Replico.

-Hablaré con él para que espere a que Katsuki mejore, sin embargo no podemos protegerlo por siempre, tu sabes que Yakov tiene demasiado poder.- Dijo dando media vuelta, apresúrate. Otabek esbozo una sonrisa.

Después de despedirse de Otabek Yuuri pudo quedarse más tranquilo. Sus parpados volvieron a cerrarse y durmió hasta el mediodía. Cuando despertó por un momento creyó que había dormido una eternidad y se levantó sobresaltado a su lado se encontraba la misma enfermera llamada Yuko que lo había atendido al principio.-

-Yuuri al fin despiertas.- Dijo con una sonrisa.-

-¿Cuánto he dormido?.- Contesto apenado.-

-Está bien no te preocupes realmente necesitabas descansar. Y no te preocupes Víctor se encuentra estable.- Respondió tranquilamente.-