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Narra Joaquín:
- Tucu - susurra Marta abriendome la puerta.
- ¿Puedo pasar? - pregunto y ella asiente con su cabeza y se hace a un lado para que entre - ¿cómo está?
- Me ha acostado poder tranquilizarla, pero se ha quedado dormida - informa y yo suspiro - gracias por lo que hiciste Tucu, te creía diferente y bueno te agradezco de verdad lo que hiciste ayer.
- No tienes nada que agradecerme, no podía permitir que nadie trate así a una chica, sea ella, seas tú o sea Ana, a una nena no se le puede tratar así - hablo y ella suspira - ¿qué pasa?
- La operación es dentro de un mes, ella no tiene tanto dinero para pagarla y el nuestro no quiere haceptarlo, solo aceptaba el de Sergi y me ha confirmado que no quiere saber más nada de nosotros - baja la mirada - así que estamos como al principio, el médico ha dicho que no puede volver a atrasarlo todo para ver si la podemos convencer, o se opera ese día o se queda ciega para siempre.
- Puedo prestarselo yo- sugiero y ella se rie.
- No es tan fácil como lo pintas Tucu, ella no quiere que le prestemos dinero, Santi y yo estamos un poco desesperados, el tiempo se acaba y no tenemos ni idea de lo que va a pasar al final.
- Tengo una idea - sonrio y ella me mira sin comprender - convencela para que compre loteria, cuando llegue el día le decimos que le ha tocado y yo le doy el dinero sin que ella se entere de nada.
- No es mala idea, y por intentarlo no perdemos nada - se encoje de hombros - gracias Tucu.
- Tucu te voy a matar - escucho la voz de Ana y mi cara cambia por completo.
- Haber Ana todo tiene una explicación muy razonable, si me dejas te la explico - me giro mirando a la rubia y esta niega con su cabeza.
- Me sé la historia completa no te preocupes - sigue acercandose a mi, pero un Sergio algo magullado la coje de la cintura y la para.
- Hola Sergio - susurro mirando a mi compañero de arriba a bajo.
- Ya hablaremos tú y yo bromista - habla mirandome fijamente a los ojos.
- Oye que Sarabia me siguió la broma, la culpa no es solo mia - intento defenderme.
- No si ahora echaras balones fueras y el culpable de todo seré yo, no te jode - escucho la voz de Pablo.
- ¿Pero es que estáis todos aquí o que mierda está pasando? - pregunto mirando hacía ambos lados, buscando a Jesús.
- No ha venido, está intentando explicarle a mi cuñada lo que ha pasado, sin que se lo tome mal y sin que pase nada malo - habla Ana.
- Marta sube - escuchamos el grito del gallego y la cara de todos cambio.
