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Narra Jesús:
- Tucu te traigo malas noticias - hablo y él me mira rápidamente - no vamos a poder estar cuando le quiten las vendas a Raquel - informo y su cara cambia por completo.
- Pero cómo, si el plan de club era que nos fueramos esta noche, nos daba tiempo - suspira y pega una patada al aire.
- Lo sé, pero el avión no quiere salir con la que está cayendo, han dicho que no es muy seguro hacerlo - susurro - pero tranquilo Tucu, si todo sale bien, cuando volvamos a verla ella podrá vernos a nosotros también.
- Tú no lo entiendes Jesús, le prometí que estaría a su lado cuando, le quitaran las vendas - susurra sentandose y bajando la mirada - y me niego a aceptar que no voy a poder cumplirla porque están cayendo cuatro gotas.
- No podemos hacer nada más Tucu, el club nos prohíbe movernos del hotel, habrá que esperar a mañana para volver -hablo pero él se levanta negando con su cabeza - no pienses en hacer algo estúpido, si sales de aquí el club te abrirá espediente y no merece la pena arriesgarse tanto.
- Si fuera tu hermana o Alejandra no estarías aquí soltandome este sermón, si fueran ellas estarías ya moviendo cielo y tierra para intentar volver a Sevilla lo más rápido posible - habla serio y yo asiento con mi cabeza - me da igual el espediente Jesús le prometí a Raquel que iba a estar presente cuando le quitaran esas vendas, cuando volviera a abrir sus ojos y juro que lo voy a cumplir como sea.
- Voy a intentar cubrirte - suspiro - salimos mañana a las doce, a ella le quitan las vendas a las ocho, cuando acaben te vienes acá cagando leches - pidó y él asiento con mi cabeza - en el desayuno diré que estás enfermo, y no creo que sospechen mucho, pero por dios date toda la prisa del mundo y sé sigiloso y cuidadoso con lo que haces, que nos estámos jugando el cuello los dos.
- Gracias capitán - me abraza antes de cojer su bolsa - te debo una muy grande tío - sale corriendo de la habitación, ya veras estoy viendo que al final nos pillan y nos la cargamos los dos, espero que por lo menos todo sirva de algo, y Raquel pueda verlo cuando le quiten la venda.
- ¿Jesús sabes por qué el Tucu está corriendo por mitad del pasillo? - pregunta mi cuñado y yo lo meto en la habitación y cierro la puerta.
- Haber Sergio prometeme que lo que te voy a contar ahora no va a salir de esta habitación ¿vale? - hablo serio mirandolo a los ojos y él asiente con mi cabeza - el Tucu se va a escapar para poder estar cuando le quiten las vendas a Raquel - informo y mi cuñado me mira sombrado - si hijo si, lo que te cuento.
