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Narra Joaquín:
Abro mis ojos lentamente y lo rayos de sol chocan con mi mirada rápidamente, me acostumbro y miro por la habitación, intentando localirzar a alguien pero no hay nadie y puedo observar como estoy tumbado en una cama de hospital.
- ¿Qué mierda ha pasado? - susurro incorporandome un poco y escucho un ruido en el baño de la habitación y miro la puerta extrañado, no creo que mi madre haya venido, no creo ni que le hayan podido decir que estoy así.
- Buenos días dormilon - susurra Raquel con una sonrisa después de salir del baño - ¿cómo te encuentras? - pregunta y de repente comienzo a recordar lo que paso.
- Te prometo que intente estar, te lo prometo que hice todo lo posible por hacer nuestra promesa realidad - hablo rápidamente y ella niega con su cabeza.
- No te preocupes ahora por eso Tucu, yo estoy bien ahora el que te tienes que poner bien ahora eres tú, que menudo susto me diste - sonrie amable y yo lo miro un poco embobado.
- Me alegra que puedas volver a ver de nuevo - susurro mientras ella se acerca y se sienta en una silla que hay lado de mi cama.
- Quería avisar a tu madre, pero como no teníamos el número y tu teléfono estaba bloqueado no pudimos hacer nada - informa y suspira, si tan solo supiera por un momento que hace poco que cambie mi contraseña y que ahora simplemente es su nombre - así que me he tenido que quedar yo haciendo guardia asegurandome de que seguías bien y además de porque ha sido por mi culpa.
- Primero no te preocupes, es mejor que mi madre no se entere de nada, y lo segundo no es tu culpa, lo que me paso le pudo haber pasado a cualquiera, solo pase por un barrio que no debía y al ser famoso, se quisieron aprovechar - susurro acariciando su mejilla.
- Desire vino esta manaña - informa y yo la miro a los ojos - como seguías dormido vendría a verte esta tarde - termina de hablar y baja la mirada.
- ¿Pasa algo? - intento volver a acariciar su mejilla pero se aparta bruscamente.
- Sé muy feliz con ella - susurra levantandose - yo ya he visto que estás bien y ya me puedo ir tranquila - me mira por unos segundos antes de salir de la habitación dejandome totalmente desconcertado.
Narra Raquel:
Salgo bruscamente de la habitación y suspiro cuando salgo del hospital, si es que no sé en qué momento me volví a ilusionar con poder tener algo con él, si nunca cambia, por muchos años que pasen sigue siendo el mismo imbecil de todos.
- Ey ten un poco de más cuidado - protesto cuando un chico choca conmigo y abro mis ojos cuando lo reconozco - ¿Álvaro? - pregunto y él se gira.
- Raquel - susurra y me abraza con una sonrisa - no esperaba volver a encontrarte y mucho menos en un hospital.
- ¿Qué tal?, ¿cómo te ha ido la vida?, hace demasiado que no sabía nada de ti - lo miro fijamente a los ojos.
