Amar no es accidente

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Desde que supo que Tony Rogers era él, no sabía como reaccionar. Lori todo el tiempo le mintió en la cara ¿Porqué no lo dijo antes de inventarse toda esa historia? Todos estos meses que pasó con ella, todos esos suspiros, esos momentos de distracción, eran por Lincoln. También su corazón latía por Lori, pero no quería confundir los sentimientos que sentía al estar tanto tiempo con su hermana mayor. Ahora sabía la verdad, el amor era mutuo. Sabiendo eso, no podía decirle a Carol Pingrey que Lori en estos meses estaba enamorada de él ¡Imagina el caos que se armaría! Suerte que Lincoln no vivía en otra era, o sería colgado por desear la sangre familiar.

Lincoln aún compartía sus comic con Lori pero no era lo mismo, y la rubia lo notaba. Era incómodo que alguien de tu familia te vea de otra manera. El albino evitaba que ni un pelo de su hermana o un suspiro lo toquen. Pero al verla, no podía negar lo que sentía por ella también.

Como de costumbre, Carol venía a la casa a compartir chismes del colegio o hablar de ciertos tema con Lori. Las dos compartían brownies recién horneados de la recién llegada, que su madre había hecho para compartir.

-Y me había dicho "No tengo dinero" y tuve que pagar todo yo, pero bien que tenía dinero para comprar cervezas. -Comentó Carol contando su cita. -Después de que me llevó a casa, vi un estado que él y sus amigos con el carrito de supermercado lleno de latas.

-Con Bobby era lo contrario, gastaba dinero para mi pero era para complacerme nomás. Era com paraaaa, mantenerme atada a él. No lo veía feliz. Ahora todas sus cosas las vendí y compré un comic a Tony. -Dijo Lori agarrando un brownie.

-Mejor no pienses en tu ex... ¿Y Tony como anda? -Preguntó su amiga. -¿Cuando lo veré?

-Ya lo conocerás pesada jaja... Él anda bien, ahora está un poco distante conmigo.

-¿Ya se pelearon? -Carol mo dijo sorprendida.

-Eh no no, estamos muy bien solo que... Estamos compartiendo mucho tiempo en nosotros que nos olvidamos de los demás. Él quiere ver a sus amigos y yo también. Mírate tú, literalmente tienes que venir a verme. Bueno en el colegio nos vemos si pero no podemos hablar de otra cosa.

-Cuando estás de novia... Eh Lori, voy al baño ¿Si? Ahora vuelvo.

Carol se levantó del sofá y subió las escaleras. Miró para atrás por si Lori la seguía con la vista pero sacó su celular y no despegó sus ojos de la pantalla. La chica aprovechando eso, se dirigió a la habitación de Lincoln.

El albino aún no podía creer lo que tenía en sus manos, era un comic edición coleccionista de Ace Savvy y el más difícil de conseguir. Quería leerlo pero no quería bajar su valor al sacarlo del envoltorio. Lo guardó debajo de su almohada al escuchar que llamaban a su puerta. El albino dio el permiso para que la persona entre.

-Hola cariño.

-¿Carol? Eh hola. -El albino veía como ella se sentaba a su lado.

-Oye pasaron unos dias y no me mandaste mensajito ¿Pudiste encontrar algo? -La chica rodeó el cuello de Lincoln con su brazo.

-Eh... No nada Carol. -Dijo con toda normalidad.

-Linkyyy. Sé que es tu hermana y seguro viste algo y te pidió que no digas nada ¿No? ¿No? ¿No? Vamos cariño, no seas malo con Carolcita.

-Para Carol no jeje no me jaja ¡Basta Carol jaja!

Las manos de la chica apretaban levemente la barriga de Lincoln haciendo tenderse en la cama. Carol veía como las lágrimas salían de los ojos del albino, su risa aumentaba al ritmo de los movimientos de sus manos seguían apretando la barriga.

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