･My Swan･ [DimaGi]

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Ya no podía seguir, tiró de nuevo las hojas que yacían en su escritorio, todas hechas bolita; Dimash había entrado en la típica fase de cualquier compositor en la qué simplemente ya no tienes ideas, tu mente se queda en blanco. Frustrado consigo mismo se levanto de aquella cómoda silla, su vista divagó en la pequeña figura que descansaba en la cama matrimonial; su nívea piel cubierta por una manta de tono rojizo dándole un aspecto exótico y tierno a la vez; caminó hacia él con una diminuta sonrisa en sus labios, de pronto todo su estrés se vio esfumado, acostándose al lado de su amante lo cubrió con sus brazos y beso la parte posterior de su cuello con amor soltando un suspiro.

De lo que no logró percatarse es que el pequeño ser que tenía entre brazos no estaba dormido, sino que yacía despierto jugando con sus pensamientos hasta que sintió un cálido beso y unos fuertes brazos se enrollaron en su estrecha cintura, un escalofrío le recorrió, soltó una sonrisa, pero en cuanto supo que se había dormido, por fin dejó salir ese ahogado jadeo que traía, y pequeñas lágrimas bajaron por sus rosadas mejilllas, entrelazo su mano con las que se encontraban en su vientre, percibiendo el anillo color esmeralda que adornaba tanto su dedo anular como el de su amante.

Y más lágrimas comenzaron a salir de sus lindas orbes color castaño.

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YoonGi ingresó a la casa que había compartido durante muchos años con sus compañeros, ellos seguían haciendo música, afortunadamente aún no habían perdido toda esa fama que habían alcanzado, como decian los medios

«Será muy difícil que llegue a existir otra banda igual a BTS, ellos son únicos y su música lo demuestra, la forma que son, apesar de todo lo que tienen siguen siendo chicos humildes, definitivamente deshacer toda la fama de BTS es imposible. Esos chicos lo han logrado con trabajo arduo y muchas dificultades, ¿se merecen todo lo que tienen? Eso y más.»

Él pálido siguió su camino hacia la sala, donde sus demás compañeros lo esperaban, en cuanto cruzo la puerta fue recibido por unos brazos muy conocidos.

HoSeok lo abrazaba con mucha fuerza, a sus costados también lo abrazaba TaeHyung y JiMin, YoonGi los consideraba a todos sus mejores amigos, pero podía decir que tenía cierta preferencia hacia ese lindo trío, pero no le digan a los demás.

— Lo hemos extrañado tanto Yoonie-Hyung.- habló el más pequeño de los siete, JungKook sonrió de la manera tan característica que tiene.

— Regresaste, ¿por qué no vienes a visitarnos tan seguido?.- lloriqueo HoSeok aún sin soltarlo.

— Esta bien que viva con su novio y todo pero no nos olvide.- le siguió TaeHyung.

— Ya, ya, dejen respirar al pobre.- el mayor caminó hacia ellos separándolos, pero inmediatamente también abrazó al pequeño de estatura. - Debo decirle a Dimash que nos lo preste más seguido.- soltaron una pequeña risa, en cuanto se separo y las risas terminaron pudo ver los rostros más maduros de sus amigos, cierto que no había pasado mucho tiempo con ellos desde que se fue a vivir con Dimash; mantenían una relación de seis años, ellos salían desde el 2016 pero supieron guardar en secreto, hasta que los descubrieron en el 2020, la empresa de YoonGi tuvo que confirmarlo.

Algunos fans no lo tomaron bien, en especial porque no todos sabían quien era Dimash, era un completo desconocido para ellos, cuando por medios coreanos dijeron que era un cantante de su país natal Kazajistán, que era muy conocido y respetado en Rusia y China inclusive en algunas partes de Estados Unidos.

Pero regresando al presente.

— Los adoro chicos, perdón por no visitarlos, prometo hacerlo más seguido, pero ahora me llamaron porque la empresa tenía algo que decirme, ¿Qué es?.- sentándose en un sofa individual no se dio cuenta de la mirada que se daban entre ellos.