11: Hoy soy Katalina.

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_Tu Herny, que eres médico ¿no tienes una pastilla para recetarme contra la idiotez?- bufo decepcionada de mi misma.

_No creo que exista tal pastilla- escucho como suelta una risita- ¿Quieres contarme que le está pasando a mi hermanita?

Dudo unos segundos sin embargo acepto le he tomado mucha confianza durante estas semanas y se que me hará bien desahogarme.

_Siento que hay dos Mías dentro de mi, una es Mía Pretezzi extrovertida, feliz pese a sus problemas, divertida y sobretodo fuerte ella luchaba por todo lo que quería y no paraba hasta conseguirlo... Para que después llegue Kyle y mate a esa Mía sacándole toda su fuerza y luz dejando ahora a una Mía Alonso debil que cada tanto tiene ganas de llorar y no salir más de su cuarto- pasa unos segundos sin responder y reflexione sobre mis palabras y puede que no me haya expresado tan bien- Lo de Mía Alonso que es debil no lo digo para menospreciar el apellido ni nada, estoy orgullosa de llevarlo- me detengo al oír su risa.

_No te preocupes, lo entiendo se que es para explicarte mejor solo me detuve a pensar en lo que dijiste, ¿porque no vienes a vivir conmigo? Y dejas a tu amigo Ian supongo que no le molestará mucho y podremos hablar más sobre este tema.

_Creo que diste justo en clavo, en los momentos que estoy con el son los que me siento más débil, la Mía de antes era independiente podía soportar su rechazo, esta es un tarada que convirtió en su perrita faldera, pensar tanto en el cuando estuve encerrada me volvió estupida y estoy cansada de mi misma, esperaré a cobrar mi próximo sueldo para irme contigo, te prometo que no pasarán más de dos semanas hasta que suceda.

_Por mi puedes venirte ahora mismo- sugiere.

_No, quiero tener un poco más de dinero, no quiero seguir debiendote tantas cosas Hernán, eres como mi hada madrina me ayudas cada vez que lo necesito, muchas gracias pero quiero empezar asentirme independiente.

_No me pondré a discutir porque ya me di cuenta que eres más terca que yo pero tu te vienes cuando quieres a mi casa- sonrio divertida, ya me conoce bastante- Tengo que dejarte, debo seguir trabajando.

_Esta bien, luego llamaré para seguir molestándote con mis problemas de niña ¡Besos!- corto la llamada.

Hoy nace una nueva Mía, dejaré de sentirme débil y comenzaré a olvidar a Ian para poder seguir con mi vida.

Al doblar la esquina, veo como la puerta del edificio está llena de periodistas con cámaras ¿Esperaran a una celebridad?¿Tendré de vecino a Zac Efron?¿O descubrieron que el empresario millonario vive en este edificio y lo van acosar?, todas esas preguntas se esfuman cuando los periodistas me rodean y me aturden con tantas preguntas junto con los flashes de las camaras, trato de seguir caminando para safarme de ese círculo pero no me dejan pasar.

_Por favor, me podrían dejar pasar- sigo empujando pero no consigo nada y ellos siguen hablando, así que me resigno y dejo de luchar- Esta bien, contestaré una pocas preguntas pero después me dejan entrar al edificio- me aferro insegura a mi mochila por miedo a lo que vallan a preguntar.

_¿Como es que esta usted viva, si se conoció mundialmente su defunción?- wow, un sutil comienzo, el chico que parecía tímido me apunta directamente con su micrófono ansioso por mi respuesta.

_Ehh- mmm, yo estuve viajando por el mundo y no quería que nadie me molestara por eso fingí mi muerte- hablo bajito, espero que se crean esa mentira no quiero que todo el mundo sepa que fui secuestrada.

_¿Hizo esos viajes con sus padres?¿Ellos donde están ahora?- salta hablando un rubia detrás mío.

_No, ellos no eran mis padres yo era adoptada y no se nada de ellos hace muchos años- ahora me doy cuenta que fui una tonta al pensar que solo serían una preguntas sencillas y luego me dejarían en paz.

ResurrecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora