Morgan Grover. Viviendo En Marte.

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19 años, una vida muy corta. Al vivir en Marte durante ese espacio de tiempo fue bastante difícil (sí, en el planeta llamado Marte, ubicado a tres planetas cerca de el sol). Hoy parece que va a ser un día bastante... complicado. Mi corazón  da un vuelco al escuchar otro disparo cerca de mi pie; ahora estoy siendo perseguida por algunos rufianes a los cual he robado.

Se decía que en Marte no hay vida y así era, mi madre me ha contado que en el planeta tierra se esparció un virus bastante extraño y pum, viajaron a Marte y ahora estamos aquí.

Corro lo más rápido que puedo, siento el pánico irradiar todo mi cuerpo; siento una gran precisión en mi pecho, inhalo aire por la boca y eso hace que me duela el estómago. Se que hay una pequeña casa que algún día fue de la familia Henderson; hasta
que el Patriarca los mando a ejecutar, hasta ese entonces estuvo habitada, corro directo a ella.

Siento miedo por mí, por mi vida.

Regresando a el tema de Marte, las personas de la NASA siempre habían dicho que Marte no era habitable y que no había aire ni mucho menos agua pero eso fue gran mentira.

Escucho disparos a lo lejos, sé que son ellos.... Y vienen a buscarme. Veo dentro de el bolso, es uno de esos nuevos y caros relojes que en Marte solo hay dos en existencia, se dice que estos reloj traen información clasificada y muy importante, yo solo puedo saborear esos buenos billetes que me darán por el; (uno de ellos le pertenece ha el "Patriarca" o como otros le dicen "Gobernador", el lo controla todo) y se que ellos también lo han robado.

Este reloj valdrá una millonada o más. Mis padres pertenecen a la comunidad de Maylo: el lugar de mayor población de Marte (aunque Marte sea grande no todo es habitable).

Recuerdo que en esta casa hay unos buenos lugares para ocultarse, corro hacía un ropero (y no, no es el ropero de Narnia) el cual de tras hay una pequeña puerta de madera que me mantendrá oculta un buen tiempo hasta que ellos se marchen.

Entró a una pequeñita habitación, veo un bulto negro en el piso, trae una manta negra y yo creo que es ropa sucia ya que huele horrible. Cierro rápidamente la puerta de madera pero antes tuve que acomodar el ropero, escucho que los hombres suben y comienzan a tirar algunas cosas que hay en la habitación.
Algo puntiagudo está tocando mi espina dorsal, volteo lentamente a ver qué es y logro distinguir a alguien detrás de mí, tiene un cuchillo de cosina gastado, es un chico y solo distingo unos ojos azules, veo que me hace señal para que guarde silencio y no separa el arma de mí.