Tn, Tn, se hace tarde por dios -gritaba chan fuera de la habitación de tn- dios !
No seas menos, hoy entramos a las 10:30 -dije pegándole en la cabeza- me despiertas para nada.
Oh, lo olvide -sonrio- de echo te desperte porque quiero cambiar mi color de cabello y no quiero ir sólo.
Esta bien, deja me cambio y nos vamos -me puse a buscar algo cómodo y sencillo- ah, me debes él desayuno -Sonreí antes de entrar al baño para ducharme-.
Que, porque -dijo en forma de berrinche-.
Por despertarme temprano, duu -le grite y cerré la puerta-
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-ahmm bien, que color vas a ponerle a tu cabello chan -pregunte mientras entrábamos a la peluquería-.
Pues... Por eso te traje para que me ayudes a elegir -dijo sonriendo para ir a reservar su turno-
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Estaba con él trasero entumecido de estar allí sentada... Pero la espera valió la pena cuando vi a chan con él pelo.
Valla, pareces un sugar daddy -dije asombrada mirando sus expresiones- te vez realmente bien.
Gracias Gracias, lo se.. Soy una hermosura de persona -dijo riendo- ahora tu turno.
Que, yo no - dije confusa-.
Si tu, ya pague tu turno, y no hay devoluciones, así que ve - y me empujo-
Te odio -y me fue a sentar con la estilista-
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Ahí dios que le hice a mi cabello, no importa este me gusta.
Chan, ya vámonos -dije asustándolo, ya que estaba muy concentrado en su telefono-.
Porque lo cortaste tanto -me dio una vuelta entera viendo mi cabello- oye me gusta la parte de atrás, me voy a dejar crecer él pelo -y estalló una carcajada-.
Si, muchas gracias, lo se me queda muy bien. Gracias por los halagos -lo fulmine con la mirada-.
Sabes que estas hermosa, para que te digo, boba -me dio una abrazo al cual correspondi- mejor vámonos ya casi es hora de entrar al infierno.