Y si es todo un sueño?

Pasa... 20

Narra Santi:

La llamada de Marina me pilló por sorpresa pero como iba a rechazarla si llevaba esperando esa llamada durante días?

- Hola - me limité a decir.

- Hola Santi... como estas? -

- Emm supongo que bien. No quiero ser borde ni mucho menos pero... a que se debe tu llamada? -

- Ya... es que me he enterado de que estas en Madrid -

- Si, en casa de mi hermana -

- Pues resulta que... que yo también estoy en casa de mi hermana y me gustaría que quedar - que que que que? Que Marina estaba en Madrid!

- Claclaclaro -

- Santi quiero hablar de lo que pasó en Pamplona, se que no me has contado la verdad y necesito saberla - suspire

- Quien a sido? Natalia? Pues claro que pregunta... y luego me pide que no me meta en sus temas con Alba... será... es que cuando la pille... -

- En vez de maldecir en vano a Natalia porque no vienes a casa de mi hermana y hablamos? - me reí

- Tienes razón, siempre la tienes. Mándame la dirección y en cinco minutos me tienes en la puerta -

- Pues te la mando y nos vemos ahora-

- Si, ahora nos vemos -

- Hasta ahora -

Los dos estábamos flipando, es decir después de tanto tiempo y tantas cosas, nos íbamos a ver ahora, en cosa de cinco o diez minutos y eso creo que nos estaba asustando a los dos.

Por suerte ya me habia duchado por la mañana y lo único que tenia que hacer era ponerme las zapatillas. Una vez puestas salí corriendo de casa, quería llegar ya y ver a Marina.

Mientras recorría las calles, me pareció ver a Natalia pero no me paré para comprobarlo porque Marina me esperaba.

Estaba nervioso, me temblaban las manos y mi mente estaba maquinando millones de frases que le diría a Marina, me iba a estallar porque no llegaba a descifrar como sería el reencuentro, estaría cabreada conmigo o todo el contrario? La cabeza me iba a estallar.

Al llegar al portal respiré hondo y pensé lo que iba a hacer y decir pero no sirvió de mucho porque cuando vi a Marina abrir aquella puerta, mi cerebro se quedó en blanco, mi corazón latía con fuerza y me costaba hasta respirar. Una cosa tenía clara, estaba igual de enamorado que el primer día en que vi a la de Elche por Pamplona. Los dos nos quedamos mirándonos a los ojos sin decir nada.

"No se quien me da más asco, si vosotros o vuestras hermanas" María, la compañera de Alba rompió el silencio.

"Hola" me limité a decir y ella sonrió

"Hola Santi" y me abrazó "siento no haber contestado a tus mensajes... es que al ver a Natalia otra vez, nose soy tonta"

"No pasa nada Reche" le guiñe un ojo "bueno que? Me dejarás entrar o hablamos en el portal?" Se rió y negó con la cabeza.

"Eso de ser chulos os viene de familia eh" María seguía escuchándonos

"María porque no vas a ver cómo está Alba?" Dijo Marina

"Tu igual que tu hermana, si queréis estar solitos no hace falta que mandes indirectas, solo tienes que decirlo" y se marchó

"Pff que ridículo, pasa porfavor"

Después de hablar de como iban nuestras vidas, llegó la hora de la verdad nunca mejor dicho.

"Que pasó Santi?"