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Han sido dos días desde la última llamada de Zayn.

Y ya me doy por rendida… No sé en que estaba pensando cuando creí que el aguantaría tanto de mi parte. Me quiere, lo sé. ¿Pero me quería lo suficiente? Había sido todo tan intenso entre los dos. Él era tan transparente conmigo pero ocultaba tanto a la vez que se me hacía difícil seguirlo a veces. ¿Y sí su intención nunca fue regresar? …

La conversación por teléfono con mi mamá no dejo de ser incomoda y algo frustrante, pero me alegraba de alguna forma saber que a pesar de todo…todo, mi madre seguía ahí.

Y ahora me veía parada ahí, frente al recinto donde tenían a mi padre detenido. Desde que supe que lo habían llevado preso no fui capaz de venir a verlo. ¿Y para qué? De cierta forma era lo que se merecía.

Me paré sintiendo la adrenalina  correr por mi cuerpo, nunca me había acercado a una cárcel ni a algo que se pareciera, menos sola. Y ahora debía aguantar que la oficial que hacia guardia me toqueteare por todos lados buscando algo peligroso en mí. Oh vamos, lo más peligroso que llevaba en mi bolso era un paquete de maníes.

“Tienes una hora” Anunció la mujer dejándome caminar por un pasillo donde otro oficial me atendió pidiendo los datos de mi padre.

“Pasa y espéralo en una de esas mesas” Este oficial era un poco más cortes, sí incluso me dio una pequeña sonrisa antes de dirigirme a las mesas donde las visitas era hechas.

Espera unos cuantos minutos y luego un gendarme llegó con mi padre esposado de manos y pies. No era una imagen fácil de ver. El hombre al que amabas, el que te protegió toda tu vida, ahora estaba en esas condiciones y no importaba cual fuera la razón por la que estuviera ahí, daba pena verlo.

Se sentó frente a mí, y pude notar enseguida su barba mucho más crecida de lo que él normalmente la llevaría. Sus ojos rodeados por piel oscura en muestra de lo mal que debe estar pasándola adentro.

Oh Jason, ¿ves a lo que llegó tu padre?

Ninguno de los dos hablaba.  Yo porque sinceramente no sabía que decir, y supongo que mi padre por vergüenza.

“¿Esa es la cadena que te regalé?” preguntó poniendo su atención en mi cuello. Instintivamente me lleve la mano para envolver el collar con mi nombre. Asentí lentamente y el silencio se apoderó de nosotros de nuevo.

“¿Cuánto tiempo estarás aquí?”

“Tres o cuatro años” Respondió rascando su nuca. “Lamento tanto que tengas que verme así princesa, y créeme: no estoy orgulloso  de lo que hice”  Comentó cabizbajo.

“Estafaste al menos cinco empresas… lo mínimo que puedes hacer es sentirte avergonzado” Respondí sin poder reconocer al hombre frente a mí. ¿Qué pasó con todas esas charlas que me dio cuando pequeña sobre los valores, la honestidad y todo eso?

“Y lo estoy, créeme” Mire a mi alrededor por un momento. Qué lugar más horrendo para estar. Prácticamente enjaulado y cada salida cubierta por uno o dos guardias. “¿Cómo has estado tú?” Utilizo su tono más suave, sabiendo que yo no estaba ahí de toda gana.

“Bien” Aunque pensándolo bien… “No podré ir a la universidad este año, ¿sabes eso no? Y sí no fuera por Camille y que prácticamente no me está cobrando renta tampoco tendría donde vivir” Por fin estaba ocupando la honestidad en algo que me hacía vaciar mi pecho de toda la rabia que tenía.

“Tienes tu casa, tu madre nunca te cerraría las puertas” Argumentó con el ceño fruncido.

“Lo sé, pero una vez que te acostumbrar a vivir sola, sientes que llegas a molestar a otro lugar. Además ahora no sé nada de Zayn y…” tan pronto como lo nombre un pequeño dolor pincho en mi pecho pero al mismo tiempo una teoría salto a mi cabeza como si fuera un gran descubrimiento. “¿Estafaste también la empresa del papá de Zayn?” Pregunté casi horrorizada.

Oblivion ✖️ Zayn Malik ✖️Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora