Oblivion ✖️ Zayn Malik ✖️Terminada.

74.

Canción: Critical - Nick Jonas. <3

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"¿Lista?" Escuché su voz llamando. Tomé aire antes de pararme y dejar la carta a un lado de su tumba. "¿Qué te he dicho sobre llorar?" Preguntó barriendo una de mis lágrimas con su pulgar.

"Qué mi frente se arruga mucho cuando lo hago y mi nariz se pone demasiado roja" Recité sus palabras sonriendo y rodando los ojos a la vez.

Subimos al auto y comenzó a conducir en silencio.

"¿Estás bien?" Preguntó dando un pequeño golpecito en mi rodilla.

Asentí incapaz de decir una palabra, aun me costaba salir de ese cementerio así como así.

Mire mi brazo, la pequeña cicatriz cerca de mi codo ya desaparecía. Pero había algo, que no quería que se borrara, era como el recordatorio de que pude salir viva de ese accidente.

Luego de conducir un poco más llegamos al estacionamiento del centro médico.

"Pórtate bien, ¿sí?"

Asentí nuevamente, tomando un poco de aire para recuperar la voz.

"Gracias por traerme, má" Besé su mejilla y bajé del auto viendo a mi mamá alejarse lentamente mientras me miraba por el espejo retrovisor.

Entré al lugar saludando a Miriam, la secretaria.

"¿Cómo estás?" Preguntó desde su lado del escritorio. Le sonreí luego de responder un vago bien.

La verdad es que no me gustaba para nada venir a psicólogo. Yo no estaba loca, sólo estaba dolida.

Lo bueno es que pasé de tener sesiones tres veces por semana, a tenerlas una al mes (claro, después de un proceso algo agitado)

"El doctor Connor te espera dentro" Miriam anunció con su perfecta sonrisa de dientes blancos. Creo que le iría mejor como secretaria de dentista, podría hacer más promoción.

Entre a la pequeña habitación marrón. Connor estaba sentado en su sillón cruzando su pierna como siempre hacía. Se paró para saludarme, luego yo me senté en el sillón frente a él.

"¿Cómo has estado pequeña?" ¡Tengo 18! ¿por qué insistía en llamarme pequeña? A demás, el sólo tenía 27. No es como si fuera muy mayor.

"Bien" Respondí mirando sus zapatos.

"¿Dulces?" ofreció de una pequeña pecera llena de caramelos. Saqué uno de frutilla.

"Hoy fui al cementerio" comenté con cuidado. El dulce estaba rico.

"¿Fuiste?" Preguntó un poco sorprendido. "¿Sola?" Negué con la cabeza. Le conté que mi madre estaba ahí, y que sólo fui a dejar una carta.

"¿Por qué preferiste dejar una carta?"

Me encogí de hombros. Connor asintió pero no me miró. No pensará de nuevo que estoy loca, ¿cierto?

"Han pasado dos meses, Emma. ¿Hay algo más que quieras recordar?"

¡No! Grité en mi interior. Pero la verdad es que en el último tiempo había comenzado a recordar todo como si fuera una película.

(...)

¿Quién sostiene mi mano?

La última vez que había caído dormida lo único que podía hacer era llorar... y ahora siento que mi cuerpo está dentro de agua, o flotando, no lo sé.