Hermosa Bestia【Bakushima】CANCELADA

Capítulo 2

La semana siguiente Kirishima se encontraba sentado a un lado de su carrito de limpieza, pensando en el porque los científicos decían que el rubio cenizo era un peligro (Sí, aun no sabia exactamente porque y no se atrevía a preguntárselo al rubio directamente), Si lo veía bien era exactamente igual a una persona, no tenia cuernos ni alas ni nada que lo hiciera parecer menos humano.

Se planteó que posiblemente en ese laboratorio habían decidido experimentar con humanos, eso hizo que sintiera un escalofrío, ¿Seria verdad? Si era así ¿Tendrian a más personas encerradas? Así Kirishima decidió checar cada habitación en aquel laboratorio, quería asegurarse de que no fuera verdad.

Pero como no quería dejar su trabajo sin hacer, decidió que mientras buscaba limpiaría el piso para lucir menos sospechoso.

Su sorpresa fue grande cuando encontró a un chico de cabello con distintos colores en la habitación 343, el cabello del chico era mitad rojo y mitad blanco.

«un cabello extraño» pensó, se acercó a el bicolor en silencio y hecho un vistazo a las cadenas en las manos del chico siendo estas iguales a las del rubio, entonces procedió a quitarle el bozal.

—Oye, ¿Estas vivo? —Puso su mano en el pecho del chico y suspiro de alivió al sentir que seguía respirando. —¿Disculpa, podrías despertar? —Preguntó golpeando suavemente la mejilla del chico, dándose cuenta de que tenia la piel increíblemente suave.

El chico abrió sus ojos y Kirishima se le quedó mirando, eran de diferente color también, que sorpresa pensó, sin embargo antes de que pudiera decir algo el bicolor hablo.

—¿Quien eres tú? ¿Qué haces aquí? —Le preguntó, mirando a su alrededor como asegurándose de que nadie más estuviera allí.

—Soy Kirishima Eijirō, el...conserje yo estoy, ahm limpiando. —Dijo moviendo el trapeador limpiando un poco el piso.

El bicolor asintió dejando claro que le creía. —Bien.

—¿Como te llamas? —Le preguntó ahora el pelirrojo al chico.

—50H-T0 —Respondió —Los doctores siempre me llaman así cuando inician las pruebas.

—¿Qué hacen exactamente en esas pruebas? —Cuestionó curioso.

—Ellos...

Pero antes de poder escucharlo la campana sonó, era hora de que fuera a su descanso.

Kirishima se disculpó con el chico volviéndole a poner el bozal para después despedirse y salir sin ser visto por nadie más.

Ahora se había quedado con la duda de que era lo que hacían allí.

¿Acaso eso estaba permitido? Lo dudaba mucho, claramente estaban haciendo eso a escondidas de la policía o tal vez podría tratarse de uno de los experimentos secretos del gobierno.

¡Tenía tantas teorías! Si seguía así pensaría que también experimentarían con él sin que se diera cuenta, y eso lo asustaba.

Decidió que iría a la habitación 565 debía llevarle al rubio la carne que le había prometido.

Empujó su carrito y lo dejó en la esquina debajo de la cámara de seguridad.

Entró a la habitación con su vasija y cerro la puerta detrás de él, se acerco al rubio y procedió a quitarle el bozal.

—Traje la carne que prometí, —Le dijo señalando la vasija de plástico. El rubio abrió la boca esperando a que el pelirrojo lo alimentara, Kirishima rápidamente lo comprendió y prosiguió a alimentarlo.

Pero aún seguía sin saber el nombre del chico, se habían visto por una semana y media y aun así no sabia su nombre.

—¿Como te llamas? —Preguntó esperando a que el rubio se tragara la carne que estaba masticando para que le contestara. —Hemos convivido por casi dos semanas y no se tu nombre aún.

—B4Q-G0 —Respondió para después abrir la boca esperando que que le diera más alimento. El pelirrojo siguió alimentando al rubio hasta que la vasija estuvo vacía. —¿Y tú como te llamas, pelos de mierda? —Le preguntó el rubio.

—Eijirō Kirishima.

—Seguire llamándote pelos de mierda —Dijo el rubio.

Kirishima se quejó. —¡Pero si mi cabello es casi igual al tuyo!

—¡Callate, aún así tienes pelos de mierda!

Kirishima iba a contestarle pero la campana anunció que su descanso había terminado. Colocó nuevamente el bozal al rubio, se despidió de él y salió de allí rápidamente para irse a hacer su deber.

Sin saber que cierto chico de cabello verde lo había visto salir de la habitación 565.

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Kirishima se acomodó en la cama de su habitación y miró al techo pensando en que el rubio era increíblemente masculino. Llevaba pocos días de conocerlo y su vibra masculina lo había atrapado por completo.

Tenia unos bonitos ojos rojos y un suave cabello rubio, aunque nunca lo había tocado, pensaba que este seria muy suave al tacto.

Cuando su mente se la pasó en las nubes más de lo normal Mina lo golpeo en el la cabeza diciendo "¡Estas enamorado hasta los huesos!"

Pero él no estaba muy seguro de ello, llevaba muy poco tiempo conociendo al rubio, posiblemente solo estaba preocupado por el hecho de que no pudiera sacarlo de aquel laboratorio.

Sentía que debía hacer algo pero no sabia exactamente cómo. Así que decidió consultarlo con su almohada.