Cuatro.☆

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Taehyung se encontraba tan estresado, y los culpables era esos dichosos papeles que le había mandado la directora, le tenía mucho aprecio a ella, la verdad, pero está vez quería, por lo mínimo, darle un pequeñito golpe en la parte trasera de la cabeza.

Se levantó de su asiento y movió hacia adelante su escritorio, no se encontraba nadie en el salón (sus niños se encontraban en educación física). Cuando recién había llegado lo habían recibido tan bien, que en serio no lo creía, pero eso llegó a su fin cuando le dieron la gran noticia de que no ya no había espacio en la sala de profesores, por lo que debía permanecer en su salón hasta que le encontrarán un lugar. No lo mal interpreten, él estaba agradecido con los alumnos, con los profesores, con la directora, con todos en pocas palabras, pero lo del escritorio si fue un poco sorpresivo.

Sin darle más importancia al tema, salió del aula y se dirigió hacia las escaleras, debía pedirle un favor a Seungyeon. Con las pocas semanas que llevaba en ese plantel, aprendió que había personas que se encargaban de un tema en específico, pero antes de que pudieran hacerlo, debía ser supervisado por otra persona, algo así como un testigo. Taehyung era uno de ellos.

Seungyeon básicamente era la encargada de la área de literatura, esa dicha área era en la que él trabajaba, pues si, él era el profesor de castellano y aparte de eso director de grupo de un séptimo, aquellos niños era traviesos pero siempre lograban divertir a Taehyung, se podría decir que eran su debilidad, les perdonaba desde la mínima travesura hasta una que se salía de control.

Antes de bajar las escaleras sintió un fuerte golpe en la parte trasera de la cabeza, que irónico, fue lo que pensó al sentirlo. Perdió el equilibrio y ya estando tan cerca de las escaleras, sucedió lo que nadie podría evitar, ni siquiera él mismo, de hecho, ese lugar era solitario hasta que el balón fue a parar a su cabeza.

Más golpes se sumaron al primero, la hojas que llevaba salieron volando y algunos estudiantes ya habían empezado a salir de sus clases para ver que era lo que sucedía en ese pasillo.

Cerró sus ojos con demasiada fuerza, mordió su labio inferior para que no se le escapara alguno sonido de dolor, aunque era inevitable. Cuando por fin paró de caer por las escaleras, lo primero que vio fue a un grupo de sus estudiantes, uno sostenía el balón que había sido el responsable de su caída, una chica tenía los ojos llorosos y a los demás ya no los vio, una fuerte punzada en su tobillo fue lo que sintió e hizo que se llevará una mano apretando la parte golpeada.

— Maldición — soltó en un pequeño susurro. — Mi tobillo — arrugó su ceño, levantó la mirada, encontrándose con una linda obra de arte, es decir, la cara de Jeon Jungkook era un poema.

Ah sí, detrás de él se encontraban los demás profesores.

...
[Maratón (?)]

¡Odio al profesor Kim! ♡ kookv. [hiatus] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora