En este mundo todo acto debe ser juzgado, para ello, desde los inicios de la humanidad, no solo se creó un lugar donde habitan los cuerpos que aún mantienen almas en sus cuerpos, si no que arriba y abajo de este mismo, se encuentra lo que los humanos tienden a llamar "cielo y infierno" respectivamente.
Todas las culturas mantienen sus propias creencias sobre el ambiente de estos sitios, sin embargo, todos coinciden en que hay uno en el que no quisieras estar ni un minuto. En el primer ambiente, "el cielo", donde en su mayoría lo describen como un lugar tranquilo donde las almas que llegan encuentran aquella paz eterna tan anhelada, se encuentra un ángel.
Cabellera rubia que cae suavemente sobre su rostro, cubriendo sus bellos ojos de color azul, tan bellos y claros como un lago cristalino. Este ángel, además de ser un respetable guerrero, es también heredero de ese reino, tal como lo sería Jesús. Aquel ser de luz lleva por nombre Nuriel.
Del otro lado de la moneda, se encuentra "el infierno", muchos dicen que arde en llamas, pero lo cierto es que el infierno es frío. Ahí las almas son torturadas de mil maneras jamás imaginadas. Su rey, hace tiempo creo 7 cuerpos inertes, vacíos, hasta que introdujo 7 almas, las más despiadadas de la época. Solo dos de esos cuerpos sobrevivieron Azazel y Sydonai.
Sydonai siendo el que en unos miles de años tomará el trono, coronándose como el rey de aquel miserable lugar, dominando con puño de hierro.
Volviendo al presente, el cielo y el infierno se encuentran en disputa constante por el territorio y por las almas.
El objetivo de ambos hijos era simple y claro. Matar al hijo del contrario.
El obstáculo aquí era el que no había un rostro de referencia podía ser cualquiera.
El ángel se cubría el rostro con un casco, abriéndose paso con su afilada espada a través de los cuerpos inertes de sus enemigos. La sangre bañaba su cuerpo y este esperaba que fuese la sangre de aquel anhelado enemigo.
En una reñida pelea, la espada del joven quedo fuera de su alcance, con el escudo que mantenía en su mano izquierda se cubría de aquel demonio deforme que buscaba desgarrarle el rostro con sus garras, lo único que logro fue tirar su casco. Otro demonio iba pasando por ahí, destrozando ángeles frente a Nuriel. Le dolía ver a su gente sufriendo, el debía protegerlos.
En medio de su desesperación, su espada fue acercada a el, con la que le corto la cabeza al demonio. Miro a su alrededor, buscando a aquel ángel que lo ayudo, pero no vio a nadie, más que a aquel demonio, que aún lo miraba.
La guerra a su alrededor parecía no existir, sus miradas no se dirigían a nada más que a ellos. - Peleas muy bien. - dijo el demonio rompiendo ese silencio eterno, el ángel reacciono y se puso en defensa, no era tan común ver a demonio con una forma similar a un humano. - Debo agradecer el que me hayas ayudado en aquella situación, pero somos enemigos...- Nuriel miraba con curiosidad al demonio, esperando que le contestará algo que resolviera la incógnita de "porqué lo salvó". - Es la primera y última vez que tengo piedad con un ángel...- Desenfundo su arma (muy parecida a una CZ SP-01) cuando estaba a punto de atacarlo, un bullicio a sus espaldas llamo su atención, dejando al ángel de lado.
Aquel bullicio era causado por su hermano quien alegaba de haber matado al hijo de dios. Levantaba sobre su cabeza, la cabeza cercenada del ángel además de tener las alas, las cuales eran largas y hermosas. - Has fallado hermano. Ahora, como yo seré el que tome el puesto de rey, ¿será que debo cortar tu cabeza? si no recuerdo mal- dijo con una sonrisa de oreja a oreja. Sydonai, con una mirada llena de odio se tiro de rodillas al suelo, y bajo la cabeza dejando ver su nuca, aceptando su miserable castigo. - oh vamos eso no es divertido...- dijo Azazel pateando en el estómago a su hermano mayor dejando a este en posición fetal. -Sólo acaba con esto ya! - gritó. - ¿Acabas con toda la diversión, pero lo mejor será acabar con tu sufrimiento pronto, la vergüenza de fallar en tu misión te debe estar consumiendo vivo, je...estoy en lo cierto? - alzó una espada negra por encima de su cabeza y la bajo con fuerza.
Sin embargo, esta fue detenida por la de otra persona. Nuriel. El demonio no entendía por qué un ángel defendía a su hermano. -Me debías una después de todo, ¿no? - dijo Nuriel mirando a Sydonai en el suelo, el ángel le dirigió una gran sonrisa y contraataco a Azazel. -Esto, no se quedará así, tú te iras, te castigaran por salvar a uno de los príncipes de las tinieblas y desaparecerás...-dijo Azazel para desaparecer entre la multitud que se formaba alrededor de Nuriel y Sydonai, murmuraban. Las palabras "príncipe de las tinieblas" hacían eco en la mente del ángel. Mientras tanto, la guerra se detuvo para admirar como ambos hijos habían cometido la peor deshonra. -Están defectuosos- murmuraban los ángeles... - se atrevió a desafiar al gran amo...- decían con miedo los demonios que le temían a su amo como los ángeles al suyo.
-Puedo explicarlo! ¡Él me tuvo piedad, solo le devolvía el favor! - trataba de explicar Nuriel, pero su voz era nada. Una voz gruesa resonó al fondo del campo de batalla. -ME HAS FALLADO COMO HIJO, AHORA DEBES SER ELIMINADO; YA TE HAS CONTAMINADO, ESE DEMONIO TE HA CONTAMINADO- exclamaba, *Desaparecer* ese no era un destino agradable para ninguno de los dos. Nuriel, en su desesperación... Tomó al demonio y huyó a la tierra.
Desde tiempos remotos la traición del humano a dios se ha mostrado de diversas maneras.
Adán y Eva, comieron aquella manzana prohibida. Estaba prohibida por ende era una constante tentación, la curiosidad lo arruino todo. En este caso siquiera consideraron las consecuencias, así como Nuriel no lo pensó lo suficiente al saltar.
Qué estaba pensando al ir a la tierra, un ángel... y un demonio. Llegaron a alterar el entorno de los humanos.
Fin del capítulo 1
Nota:
La historia en si fue eliminada sin razón aparente... simplemente ya no estaba. Así que todo se fue al carajo y aquí me tienen escribiendo todo de nuevo.
La historia sigue siendo la misma. Para quienes ya la leían. Se subirán los 2 capítulos que faltan están semana y tratare de actualizar lo demás, lo mas pronto posible.
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Entre Dos Mundos
ParanormalDos polos opuestos, un ángel cegado por la piedad, un demonio fiel perro a su amo, sin voz ni voto. Al encontrarse en medio del campo de batalla cambiaran por completo la vida que solían llevar, y también su manera de pensar.