ANIVERSARIO (CHRIS EVANS)

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Según yo era un día común y corriente cuando llegue a casa, casi media noche cuando cruzaba el umbral de la puerta, maldecía por todo lo alto, el día había sido horrible, primero el despertador no había sonado, si no hubiera sido por que me marco mi asistente no me hubiera levantado, ni siquiera me despedí por la mañana de Chris.

Después un camino a la oficina un imbécil en bicicleta se atravesó cuando mi semáforo en verde, tuve que frenar en seco vaciando mi café sobre la blusa blanca que usaba, maldito infomercial, termo anti derrames mi trasero.

Al llegar al edificio un imbécil se estaciono en mi espacio, al idiota no le importó que tuviera un letrero con mi nombre, tuve que estacionar en otro lugar en lo que llamaban a una grúa para mover ese auto, ni siquiera pertenecía a las oficinas.

Tome mi saco para ocultar la mancha de café, cuando llegue al ascensor todo iba más tranquilo, ya solo tendría que llegar a mi oficina, cambiar mi blusa e ir a la sala de juntas para mi reunión, llegaría a tiempo, barrida realmente; me recargue en una de las paredes del ascensor, generalmente las personas al verme preferían esperar a otro cubículo, al ser su jefa solían temerme, tenía fama de ser estricta, en esta ocasión se subió un mocoso de unos 12 años que no dejaba cerrar la puerta del elevador, me estaba colmando la paciencia, llevaba prisa, sentía como poco a poco se me crispaba una vena en la frente de furia

Por fin dejo cerrar la puerta, y gracias al cielo porque estaba a punto de golpearlo, desde el sótano al piso 60 de la John Hancock Tower no era un camino corto, revisaba mi maquillaje exprés de la mañana, todo parecía normal a excepción de mi blusa que tenía una enorme mancha café

-carajo, solo espero que esta mancha salga, es mi blusa favorita

Acomode uno que otro mechón de cabello que insistía en salir de su lugar, de mi bolso saque un par de horquillas para sujetarlos y se quedaran ahí donde debían, cuando estaba guardando las cosas en mi bolso los solté por accidente esparciendo en el suelo las cosas, fue cuando escuche la risa del maldito mocoso.

Lo fulmine con la mirada en cuanto me agache para levantar mis cosas, y Chris quiere varios de estos? Con los hijos de los jefes de junta he comenzado a creer que son unas pequeñas criaturas insoportables.

Estaba por terminar de recoger todas mis cosas cuando iba por el piso 25, levanto la vista y el niño comienza a presionar todos los botones del ascensor, en cuanto se abren las puertas él sale corriendo

-pequeño bastardo!!- grite furiosa, ni de chiste me quedaría en ese elevador, en el siguiente piso baje para tomar el de al lado, cuando se abrió la puerta estaba lleno de empleados, di unos cuantos pasos para entrar, cuando entre al cubículo todas las personas que estaba ahí salieron dejándome sola, por lo menos tendría paz, hasta que en el reflejo de la puerta que estaba por cerrar vi la silueta del mismo chiquillo que me había estado acompañado minutos antes.

-a no, ni de broma

Presione el botón que abría la puerta, tome al escuincle del brazo y lo saque-tú te quedas aquí pequeño engendro- cerré de inmediato la puerta y con calma por fin seguí mi camino hasta el último piso de la Torre, revise mi reloj, ya llevaba minutos de retraso.

Baje corriendo en dirección a mi oficina, Odri mi asistente al verme perdió el color, era obvio que no sería un buen día para nadie.

Ella entro detrás de mí con la blusa que tenia de repuesto mientras yo sacaba de dentro de mi falda la blusa y me desabotonaba dejando a la vista de la joven chica mi ropa interior tipo corset, tenía tanta prisa que no me importo hacer sonrojar a la chica.

Ya vestida fui prácticamente corriendo con Odri detrás de mí

-traes toda la papelería?

-si señora,

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