TE AMARÉ POR SIEMPRE

1) MIRADAS AL PASAR

Sé que no debería hablar de esto. Soy un chico que se acobarda de sus sentimientos. No sé si fue lo correcto o no, pero yo fui amándote a diario desde que decidimos avanzar en nuestra relación.
El primer amor es el más difícil de olvidar. El mío fue Harold Toral, quien al principio dudaba de mí mientras se encariñaba discretamente. Lo mismo me pasó a mí.

Anduve con Nora McCoy, la niña más apetecible de"Centinelas del Sur". Ella era considerada como "la afrodita de la primaria", y ocupó el segundo puesto en el ranking de las 5 alumnas más populares de toda la primaria. Su eterna rival era Lorena Ferrer-y vaya que esa chica es muy popular-, ya que siempre la veía rodeada de amigos.
En cuanto a mí, soy alguien promedio. Pero por el hecho de ser pareja de Nora, me decían que yo debía aprovechar esa fama.
Antonio Vélez era mi mejor amigo y además compañero de clase. En él podía confiar plenamente en un lugar como éste.
-Darwin, me acaba de llegar un rumor.
-Dímelo.
-Es sobre Nora, tu novia. Me dijeron que la vieron morreándose con Asa Hughes.
-¿Con Asa, el de tercer año de secundaria?
-Sí. Parece que eso sucedió durante la fiesta de Charlotte. Muchos vieron que salieron juntos al patio y ahí pasó.
-Hablaré con ella después de clases.
-Por favor, ten un poco de dignidad y termina con Nora. El rumor se está expandiendo.
-Lo haré.

A la hora de salida, fui a buscar a Nora, quien estaba con sus amigas íntimas.
-Nora, necesito hablar contigo a solas.
-Ay, Darwin, no te reprimas. Hablemos aquí.
-No creo que sea buena idea.
-¿Por qué no? ¿Acaso tu amigo Antonio te metió ideas en la cabeza?
-Nora, no involucres a Antonio en esto.
-Darwin, sé lo que haces con él cada viernes, luego del entrenamiento en el gimnasio. Si quieres sacar alguna mentira, yo sacaré las tuyas.
-¡Basta! ¡No voy a aguantarte ni un segundo más! ¿Sabes qué? ¡TERMINAMOS!
Comencé a enfurecerme.
-Darwin, no quedes en vergüenza frente a todos.
-¡Me importa un pepino! Ya me enteré que te ha querido ligar Asa, y tú no te detuviste a pensar en cómo me afectaría. Le has seguido el juego.
-Tú no estuviste ahí.
-No necesito estar en el sitio para enterarme de lo que hiciste. Dime tú si es verdad o mentira.
Aparece Asa, quien es un poco más alto que yo, pero más delgado.
-¿Qué le haces a Nora, Darwin?
Regresé a verlo.
-Le estoy diciendo que ya no somos pareja. Puedes quedarte con ella.
-¿Qué? Darwin, no hablas en serio.
-Lo digo muy en serio, Nora. No quiero ser tu novio más. Esto se acabó aquí.
Mientras me iba alejando, sentí que Asa puso una mano en mi hombro.
-¡No te atrevas a tocarme, roba-novias!-dije en voz alta.
Le di un tremendo golpe en su nariz "perfecta y firme". Sólo se cubrió y se estremeció de dolor en el piso.
Me alejé de ahí para no entrar en furia.

En la salida, miré a un lado, donde había un muchacho que leía bajo la sombra de un árbol. Él me devolvió la mirada. Por unos segundos, me fijé en el color de sus ojos: marrón claro.
Me fui a casa caminando, tratando de controlar a mi mente airada.
Sentí un dolor ligero en los nudillos, pero valió la pena darle su merecido.
De lo único que estoy pendiente es en mi estadía en la secundaria y de lo que mis padres dirán.
El director Del Valle solicitó una cita con mis padres para tocar el tema de mi mala conducta. Y por eso estoy de mal humor.